Subirats avisa sobre Ferran: "Si pagas un sobreprecio tendrás a todos los jugadores queriendo llegar a esas cifras"
Javier Subirats formó parte del Valencia CF que ganó la Supercopa de Europa y la Recopa, también de la plantilla que descendió a Segunda y devolvió al equipo a la máxima categoría. Los aficionados lo recuerdan, sobre todo, por haber sido el director deportivo que apostó por Rafa Benítez y confeccionó la plantilla que más éxitos dio a la entidad en las últimas décadas hasta la consecución del mítico doblete. En su segunda etapa en el los despachos del club no logró los mismos éxitos, pero apostó por un futbolista que marcaría época en Mestalla. El director deportivo fichó a un jóven David Villa, los ches arriesgaron y pagaron su cláusula de 12 millones de euros.
Subirats es una de las voces más autorizadas para hablar de actualidad en el Valencia CF y han sido varias las ocasiones en las que su nombre ha resonado en los despachos del club. Ahora, repasa las aristas de su proyecto campeón y da su punto de vista sobre los cambios en la dirección deportiva y la situación de la renovación de Ferran Torres.
Ferran, renovación tardía y con una salida lógica
La explosión de Ferran ha sido inmediata y su situación contractual no va en paralelo a su nivel en el terreno de juego. La finalización del contrato pone en una situación de fuerza al canterano y, para el exdirector deportivo, la culpa es de la dirección del Valencia CF: "El club llega tarde, tendría que haber acometido esa situación cuando le quedaban al menos dos años de contrato. La sartén por el mango la tiene el jugador. Tiene muchos clubes interesados en él y que le quieren hacer un contrato importante.Tiene una situación muy complicada para la renovación. Tendrá que o volverse loco con el tema de su contrato o un traspaso que, quedándole un año, no será el mismo que si le quedasen tres".
Antes las dificultades para renovar a Ferran, Subirats es cauto y considera que no se puede intentar enmendar el fallo con un error todavía mayor: "Si pagas un sobreprecio vas a tener a todos los jugadores de la plantilla queriendo llegar a esas cifras, por lo que te vas a ir a una situación económica difícil de llevar. Si no llegan a un acuerdo dentro de los parámetros del club, deberán buscar un traspaso. Eso es a lo que va a llevar esa tardanza del club en haber llegado a la renovación".
Subirats: Estilo más allá del toque y los bandazos deportivos
Javier Subirats nunca tuvo que lidiar con un propietario que aglutinara la gran mayoría de acciones, pero desde la conversión en sociedad anónima deportiva, al presidente del Valencia CF no lo eligen sus socios. A él le tocó entenderse con Juan Soler: "Si me quiere un club me tiene que dejar trabajar dentro de los parámetros de la entidad porque es la única manera de exigirme responsabilidades. Tuve buena relación con Soler, aunque acabé saliendo porque había gente alrededor que quería que el equipo jugara como el FC Barcelona y no saben que hay otras formas de ganar".
Subirats reclama una consistencia en la dirección deportiva que permita asentar la que considera la forma de jugar del Valencia CF. Ahí, en esos aspectos, es donde el nombre de Celades no le termina de cuadrar: "Tienen una idea pero a los pocos partidos se vuelve al 4-4-2 más o menos rígido que es lo que está dando triunfos. Para jugar ese 4-3-3 que jugaba el Barcelona necesitas futbolistas muy específicos y muy buenos todos técnicamente. En el momento que haya dos o tres que no puedan jugar ahí los otros equipos atacarán esas debilidades. Es muy difícil tener 20 jugadores de alta calidad técnica y a eso siempre te van a ganar Madrid y Barcelona".
Para establecer un proyecto ganador, el exfutbolista del Valencia CF aproxima que se necesitan unos cuatro años: "Lo importante es tener una planificación en la que el club sepa a qué acogerse. Tantos cambios como, por ejemplo, está teniendo el Valencia CF, es muy complicado porque tiene que haber una estabilidad. Es lo que marca las líneas generales de lo que quiere el club, a qué quieres jugar y, a partir de ahí, buscar los jugadores que se acoplen a esas posiciones. Si va habiendo bandazos en la idea del equipo es difícil. Es la dirección deportiva la que tiene que marcar unas directrices al menos durante cuatro años".
El Valencia campeón y la leyenda de Montjuic
Javier Subirats llegó a la dirección deportiva de Mestalla en 1998. El club había apostado anteriormente por un fútbol de toque y el de Paterna intentó crear un equipo a imagen y semejanza de lo que había triunfado en su etapa como futbolista: "Intenté verme en aquel equipo del 80 y 81. Fuerte como bloque, luchador, con gente comprometida y que delante hubiera hombres que metieran goles".
Completó la apuesta por jóvenes como Baraja o Vicente con futbolistas con más minutos en sus piernas como Ayala en lo que considera la conjunción perfecta: "Apostar todo por jóvenes es complicado a no ser que sean muy buenos. A nivel económico es lo mejor para el club, cuestan poco dinero, explotan y puedes sacar un beneficio. Es interesante, pero creo que si lo que buscas es un equilibrio entre la economía y el aspecto clasificatorio tienes que optar por ambas cosas: la experiencia y la juventud".
Su as en la manga fue Rafa Benítez. Después de dos finales de Champions perdidas, Subirats apostó por un técnico de Segunda con nombre de torero: Rafa Benítez. Al madrileño lo conocía desde su etapa en juveniles, pero su comienzo irregular provocó que se especulara con su despido. El mito dice que en el descanso de la remontada en Montjuic, con dos goles en contra, el técnico estaba cesado: "La idea del director deportivo no era esa, siempre he querido mantener a los entrenadores hasta final de campaña. Me hubiera costado mucho, pero si estás convencido de que un entrenador trabaja bien y tiene buenos jugadores el resultado puede ser circunstancial. En el descanso no te reúnes para cesar a nadie, pero sí que es verdad que nos hubiera puesto en una situación mucho más comprometida".
