El preparador físico del Valencia CF confiesa: "Muchos jugadores llegaron desgastados por la soledad"
Javier Miñano, campeón del mundo y preparador físico del Valencia CF ha esperado una semana del regreso los terrenos de juegos para analizar la situación de la plantilla tras el parón obligatorio por la cuarentena provocada por la pandemia del coronavirus. El técnico, mano derecha de Albert Celades, explica con detalle que lo vivido y lo que están pasado "ha sido una situación extraña, ha sido un periodo largo y lo peor ha sido la incertidumbre que teníamos, pero el resultado ha sido estar más cerca del jugador en ese distanciamiento social. Y estamos muy satisfechos, ha sido un trabajo de todas las áreas, multidisciplinar, desde los preparadores físicos, el departamento de nutrición, el departamento médico… hemos intentado estar lo más cerca del jugador intentando romper esa distancia e incertidumbre, recalcándoles que lo más importante era que mantuvieran el entrenamiento como así ha sido". En declaraciones a VCFMedia, Miñano repasa los objetivos perseguidos hasta la fecha y los que van a adoptar a partir de ahora y advierte "El equipo va a sufrir mucho y tener el mayor número de efectivos posibles en las mejores condiciones posibles es uno de los pilares en cuanto al entrenamiento".
¿En qué ha consistido el trabajo durante este periodo? ¿Cuáles eran los objetivos que se fijaron?
"Los objetivos eran adaptarnos a las circunstancias del jugador, al no ser las mismas en todos, y adaptar el entrenamiento a esas nuevas circunstancias. Durante ese periodo de dos meses desadaptamos al jugador de un entrenamiento que solía hacer en campo y le adaptamos a otro tipo de entrenamiento, pero era muy importante, no solamente desde el punto de vista condicional, también desde el punto de vista mental y psicológico, que el jugador tuviera esa disciplina del trabajo, que la ha mantenido".
¿Cómo se encuentra la plantilla tras dos meses alejada de unas condiciones normales de entrenamiento?
"Actualmente, el poder ver y entrenar en el campo, a pesar de las circunstancias y las restricciones sanitarias que tenemos, ha sido algo positivo. Ellos tienen un contacto visual con el resto de los compañeros, ven ese entrenamiento y trabajan en el campo, en su situación y espacio normal, creo que les ha trasladado algo más de normalidad y el objetivo nuestro, en definitiva, es intentar que a pesar de la distancia que provocan las medidas sanitarias de llevar guantes o mascarillas los que estamos con ellos en el entrenamiento, intentar que lo vean como algo normal, trasladar normalidad a esta situación, ir hacia adelante con el mayor de los optimismos posibles".
Objetivos en la fase 3 según Miñano
¿Cómo se afronta este periodo y en qué pilares se sustenta la puesta a punto del equipo?
"Lo afrontamos con mucha precaución, es algo que nunca había ocurrido, el jugador no está acostumbrado a entrenar dos meses en casa, confinado, con el estrés que esto produce. Todos hemos perdido libertad, confianza, hemos tenido una sobresaturación de información, la incertidumbre de la que hablábamos antes".
"Eso ha provocado que no es un periodo normal de pretemporada, los jugadores vienen de ese estado, de ese estrés, les hemos intentado dar normalidad y confianza en estos primeros días y, a partir de ahí, ir con la misma precaución. Les tenemos que desadaptar del entrenamiento que han hecho en casa e ir paso a paso, cada desescalada y fase que vamos pasando es una nueva fase de adaptación para el jugador que en la mayoría de los casos nunca hemos sometido a ellos. Ahora les tenemos que adaptar a entrenar en grupo"..
¿Hasta qué punto condiciona el hecho de afrontar el regreso siguiendo unas bases de trabajo que implica unos límites en cuanto a la disposición de un número de jugadores sobre el terreno de juego?
"Hemos de tener en cuenta que el entrenamiento en fútbol es desde el punto de vista colectivo, lo más importante es esa toma de decisiones y la interacción que existe con los jugadores. Y ahora esa interacción no ha sido posible. En la medida que vayamos desescalando nos iremos acercando a la especificidad del entrenamiento y lo haremos con muchísima precaución, porque son pasos que estamos dando de forma nueva, no hemos estado sometidos a esta situación y también, cuando esté todo el grupo, tendrá que adaptarse a ese entrenamiento. La verdad es que todos estamos intentando llegar a esa fase en las mejores condiciones posibles para que nos cueste menos ese último salto que sería muy próximo a la competición".
"No es una pretemporada habitual"
¿En qué se diferencia este momento de una pretemporada habitual?
"Es verdad que, sobre todo desde el punto de vista de cómo llega el jugador, la pretemporada viene de un descanso físico, pero sobre todo psicológico que en este caso no se da. Hay muchos jugadores que han llegado desgastados de estar solos durante dos meses en sus domicilios, con circunstancias diferentes entre ellos, donde han entrenado de la manera que han podido, pero no llega en una situación en la que el jugador se haya relajado desde el punto de vista psicológico. Eso no se nos debe de olvidar.
"Hay muchos jugadores que han llegado desgastados de estar solos durante dos meses en sus domicilios, con circunstancias diferentes entre ellos"
Las lesiones según Javier Miñano
¿Dosificar las cargas de trabajo y el descanso es un aspecto clave y tiene mayor relevancia en estos momentos?
"Esa es la ciencia y el arte del entrenamiento, a veces tiene poco de ciencia porque no es un ámbito cerrado que tengas claro lo que tengas que hacer en cada momento, y ahí intentamos estar cerca del jugador y tener la máxima comunicación con él, que es lo más importante, que él nos traslade sus sensaciones. Y aparte de todo el entorno que tenemos de forma complementaria y todos los datos que tenemos de carga externa, a través de GPS, y de carga interna, a través de frecuencia cardiaca o el propio RPE, hay que estar muy cerca del jugador y que tengamos esa información.