El Cardenal Cañizares dice que una vacuna del COVID se investiga "a base de fetos abortados"
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares ha denunciado que una de las vacunas del coronavirus se está investigando a base de "fetos abortados".
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido hoy que la vuelta a la normalidad tras el estado de alarma no sea “como volver a antes de la pandemia, en absoluto, sino para recuperar lo que más necesitamos, el sentido de Dios que lo hemos perdido, el de la adoración, el de ser hermanos”, según ha informado la agencia de noticias AVAN, en la homilía de la misa solemne del Corpus Christi. Con todo, cuando el cardenal ha desatado la polémica al asegurar, que una vacuna contra el coronavirus "se está haciendo a base de fetos abortados", tal y como ha recogido el diario Levante-EMV: "Nos encontramos ante una dolorosísima noticia, que una de las vacunas se está haciendo a base de fetos abortados y eso es inhumano y cruel. No podemos alabarlo ni bendecirlo, todo lo contrario", asegura y añade "Eso es ir contra el hombre Primero se le mata y después se le manipula. Tenemos una desgracia más, obra del diablo, eso es lo que quiere el diablo. La eucaristía es el antídoto contra el diablo", dijo Cañizares a los presentes, según el mencionado diario.
Cañizares: "Nos encontramos ante una dolorosísima noticia, que una de las vacunas se está haciendo a base de fetos abortados y eso es inhumano y cruel. No podemos alabarlo ni bendecirlo, todo lo contrario", asegura y añade "Eso es ir contra el hombre Primero se le mata y después se le manipula. Tenemos una desgracia más, obra del diablo, eso es lo que quiere el diablo. La eucaristía es el antídoto contra el diablo", dijo Cañizares a los presentes, según el mencionado diario.
Con el cardenal Cañizares, han concelebrado en la solemne misa, los obispos auxiliares Esteban Escudero y Javier Salinas, así como el arzobispo emérito de Zaragoza Manuel Ureña, y el obispo emérito de Lleida, Joan Piris, además del cabildo de la Catedral.
El Cardenal ha presidido también la procesión claustral por el interior de la Seo, que ha reemplazado a la tradicional procesión eucarística con la monumental custodia catedralicia por las calles del centro de la ciudad, suspendida este año por la pandemia del coronavirus
En su lugar, el Cardenal ha presidido una procesión claustral con una pequeña custodia con el Santísimo con la que ha bendecido a la ciudad y a la diócesis desde cada una de las tres puertas de la Seo.
Los participantes en la misa ocupaban la mitad del aforo de la Catedral debido a la normativa sanitaria. Al final de la misa, mientras volteaban las campanas de la Catedral, el cardenal se ha dirigido a cada una de las tres puertas del templo para bendecir desde ellas, abiertas en ese momento, a la ciudad y a la diócesis con el Santísimo.