Por segunda jornada consecutiva el VAR sentenció y reventó al Valencia CF. Corría el minuto 22 de partido, Rodrigo Moreno anotó en posición legal el 0-1 pero el colegiado Sánchez Martínez, a instancias de González Fuertes fue a consultar el VAR. Es verdad que el balón que había recibido Rodrigo había tocado antes en un defensor del Madrid, pero con él estaba Maxi Gómez y, aunque no está claro si la tocó, Sánchez Martínez entendió que sí que había interferido en la jugada y lo anuló. Gayà protestó y lo amonestó, con lo que se perderá además el próximo partido. Jugada completa.
La decisión encendió no sólo al capitán, sino también a un Celades que, desde la banda, protestó y se lamentó. Normal. Y es que el conjunto valencianista tiene el dudoso honor de ser el el equipo de LaLiga Santander que se ha visto más perjudicado por las decisiones tomadas con el sistema de videoarbitraje esta temporada. De no ser por ellas, los de Mestalla podrían tener un mínimo de seis puntos más en la clasificación (a expensas de lo que pudiera pasar en Valdebebas) y estar más cerca de su objetivo: los puestos de Champions League. Pasó la semana pasada ante el Levante UD cuando Iglesias Villanueva le indicó a Alberola Rojas que había visto en el VAR el penalti de Diakhaby a Rubén Vezo y se repitió ante los merengues.
Gol anulado a Rodrigo por fuera de juego previo de Maxi. #VolverEsGanar pic.twitter.com/niWNI3BoCd
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) June 18, 2020
Según los datos publicados por Pedro Martín, de Cope, el Valencia CF era el equipos que más puntos han perdido esta temporada a causa de las rectificaciones del VAR cuando se paró LaLiga. El Valencia CF habría sumado cuatro puntos más en sus casilleros si los partidos se hubieran disputado sin sistema de videoarbitraje y se impusieran las decisiones tomadas por los árbitros sobre el terreno de juego. A esos, hay que añadir los dos que se escaparan contra los granotas.