Meriton quiso vender hasta tres jugadores más

Al margen del resultado ya conocido por todos del mercado de fichajes del Valencia CF en el que han salido ocho futbolistas del primer equipo y dos canteranos, los planes de Meriton iban más allá. El club estuvo hasta el último día de mercado escuchando ofertas por jugadores para completar la reducción de gasto. El entorno del máximo accionista calcula que todavía está sobre pasado el coste de plantilla en cerca de 20 millones de euros y futbolistas como Kondogbia, Maxi Gómez, Cillessen o Diakhaby fueron susceptibles de salir en algún momento del verano.

En un segundo escalón, otros jugadores como Mangala, ofrecido en varias operaciones, Sobrino, Gameiro o Cheryshev, también estaban en el escaparate. La falta de voluntad de los jugadores en la mayoría de casos y de ofertas satisfactorias en otros paró que la sangría fuera a más.

Anunciada la lista de venta por parte del Valencia CF en julio

Tampoco puede sorprender el dato porque ya estaba anunciado por el propio club. "Aunque hablar de un éxodo de hasta 12 jugadores del primer equipo puede sonar impactante, al club le vendría bien equilibrar los libros de cuentas. En el proceso, Valencia también puede unir un vestuario fracturado", explicaba el club a través de Batzine en un duro editorial el pasado 24 de julio. Han cumplido parte de lo que avisaban, porque la segunda mitad, los refuerzos, no llegó ninguno. Y se han quedado cortos.

El editorial llegaba días después de que Anil Murthy comunicara a los pesos pesados del equipo que no contaba con ellos. Lo hizo con dos jornadas  de LaLiga Santander por disputarse y la temporada acabó en fracaso. El presidente, en calidad de director deportivo y con el respaldo de Lim ha consumado un verano esperpéntico con ocho ventas o salidas (Ferran Torres, Coquelin, Parejo, Rodrigo Moreno, Piccini, Garay, Jaume Costa y Florenzi, además de los canteranos Centelles y Javi Jiménez) y ningún refuerzo, todo y que lo han prometido pública y privadamente al entrenador y a la afición. Su idea, no obstante, era haber vendido hasta tres jugadores más o hasta ingresar al menos 20 millones de euros más.