Dani Parejo, de capitán a verdugo del Valencia CF
Dani Parejo afrontó un nuevo derbi entre el Villarreal CF y el Valencia CF. Un partido que ha vivido en Europa, en Liga y en Copa, pero que, por primera vez, vivió como futbolista groguet. Hacía casi diez años que el de Coslada no se enfrentaba a los blanquinegros en partido oficial. Entonces los de Mestalla se impusieron 2-4 con Unai Emery, todavía, como técnico che. Ahora como local en La Cerámica, una sensación extraña, sin su 10, que quedó desierto tras su marcha, y sin el brazalete de capitán. En el calentamiento comenzó a cruzarse con sus antiguos compañeros de vestuario y se produjeron las primeras muestras de cariño. Se abrazaba con Paulista y saludaba a Cillessen. Con tablas en el marcador, el centrocampista hizo uno de sus golazos, para sumar tres puntos. Vio la pelota entrar, se quedó parado y pidió disculpas.
En el campo lo mismo de siempre, pero ahora contra el murciélago: daba orden, repartía juego y forzaba faltas. Dani Parejo se enfrentó al Valencia CF y, aunque en las primeras jornadas no ha estado a su mejor nivel, demostró todas sus cualidades. En el minuto 10 el Villarreal CF ya iba por delante y el exfutbolista che ya había dejado varios destellos de lo que él es. Forzó faltas cuando los de Gracia intentaron presionar, monopolizó el centro del campo y dirigió las ofensivas amarillas. Lo dejó todo en el campo, pudo sentenciar en el descuento, pero las molestias le impidieron terminar el partido.
#VillarrealValencia is a special match for a certain @valenciacf_en legend... 🧡@gpaulista5 🤗 @DaniParejo pic.twitter.com/0l86iBPrq0
— LaLiga English (@LaLigaEN) October 18, 2020
Un capitán sin brazalete ni 10
Dani Parejo es una pieza importante en el Villarreal CF de Emery, pero no tiene los galones que atesoraba en Valencia. En Mestalla era un futbolista que rozaba la categoría de leyenda, en La Cerámica es un recién llegado. Los penaltis son cosa de Alcácer, las faltas también, el brazalete queda como algo lejano. Aun así, el de Coslada es un líder nato. Poco le importa llevar pocos meses en el club y demostró todas las cualidades que lo convirtieron en uno de los futbolistas más importantes de los de la Capital del Turia.
Porque con 31 años Parejo sigue siendo uno de los mejores centrocampistas de LaLiga Santander. Después de un pase de Kubo, el de Coslada demostró una de sus mejores cualidades: el tiro de media y larga distancia. Ningún central valencianista le puso oposición, disparó, rozó en la bota de Diakhaby, rebotó en el larguero y entró a portería. Victoria para el Villarreal y una daga para los aficionados ches. Dani Parejo demostró que no olvida Mestalla; no celebró el gol y pidió disculpas de forma clara.
Coquelin y Parejo, campeones contra el Valencia CF
Sin balón, dirigía a sus compañeros como si de la extensión de Emery se tratara. Con su brazo derecho indicaba qué hacer al resto de groguets. Cuando tocaba defender, presionaba a sus excompañeros y no les dejaba girarse. Cuando el balón llegaba a sus pies, rompía líneas al trote y llegaba hasta la frontal para generar peligro.
En un Villarreal CF plagado de exfutbolistas valencianistas, el partido estuvo lleno de simbolismos. Superado el minuto sesenta, Coquelin saltó al campo y los groguets gozaron de un centro del campo que pasará a la historia como el que le dio una Copa del Rey al Valencia CF. Coquelin-Parejo, una dupla a la que ahora se le sumaba Iborra.