El Valencia CF llegó a Ipurúa con la necesidad de ganar. Una victoria lo colocaba en la lucha por Europa, pero si no salía con el triunfo, acabaría la jornada en la pelea por no descender. Ya lo avisó Javi Gracia en rueda de prensa: el partido sería muy complicado. El navarro planteó un partido contra el Eibar utilizando las mismas armas que los locales. Los blanquinegros salieron más intensos que de costumbre y optaron por balones en largo, para que Maxi fuera a la guerra. En la pelea por las segundas jugadas fueron, principalmente, tres los hombres que tuvieron que batirse: Vallejo, Yunus y Guedes. El canterano recientemente renovado ya se ha asentado en la titularidad y nadie lo mueve de ahí. Los blanquinegros no fueron capaces de pasar del empate en un encuentro donde Musah sufrió en tareas defensivas por culpa de Bryan Gil.
El Valencia CF empató contra el Eibar en un encuentro donde Yunus volvió a intentarlo todo. En el otro costado Guedes demostró que su cambio de actitud no es flor de un día y volvió a ser de los jugadores más activos en ataque.
El Valencia CF ha sufrido en casi todas sus visitas a Ipurúa y Javi Gracia sabía que, para intentar sacar algo positivo, tendría que acomodarse a las características del estadio. Las particularidades del terreno de juego favorecen un fútbol directo, donde la intensidad cobra mayor importancia y en el que los balones aéreos se convierten en cruciales. Los ches decidieron que la mejor solución era intentar jugar con dichas armas. Cedió el balón al Eibar y optó por balones en largo siempre que pudo. Ahí, desde la segunda línea, Guedes y Yunus fueron los que más peligro generaron.
En los primeros minutos Guedes dio el primer aviso con un tiro de larga distancia, pero, desde ese momento, el Valencia CF no volvió a generar ninguna ocasión clara en la primera media hora. Aun así, los de Mestalla mantuvieron el plan. Los centrales no se complicaban la vida y todos los balones eran enviados hacia Maxi Gómez. Desde los pies del uruguayo se generaron las mejores oportunidades para los blanquinegros. Yunus y Guedes recibían de cara, pero los laterales no eran capaces de ayudarles. Las jugadas morían en tres cuartos. La mejor ocasión llegó cuando ya se había disputado un tercio del partido. Racic cabeceó, Musah recogió la jugada y conectó con Maxi Gómez que regaló un centro a Vallejo que casi acaba en gol.
Para que el plan del Valencia CF surtiera efecto, era necesario que el equipo fuera capaz de ir a la presión y ganar las disputas al Eibar. Del centro del campo hacia delante, Yunus y Guedes cumplieron con creces. El portugués se movía hacia dentro y ayudaba a los centrocampistas (a veces incluso se colocaba a la altura de Musah) y Yunus protagonizó los robos que finalizaron en las mejores ocasiones visitantes del primer tiempo. Sin embargo, cuando les tocaba correr hacia detrás, ambos extremos sufrieron.
Mendilibar supo leer las carencias del Valencia CF y colocó a Bryan Gil en banda derecha. El canterano sevillista ganó la partida a Daniel Wass en varias ocasiones y generó las mejores ocasiones para los locales. Yunus Musah, que demostró tener potencia de sobra en fase ofensiva, no fue capaz de ayudar al danés en tareas defensivas. Aunque ganó la partida a la defensa del Eibar en numerosas presiones, Yunus también perdió varios balones por errores innecesarios y propició contras que podrían haber supuesto un gol en contra.
A los setenta minutos de partido, Javi Gracia movió el banquillo y Yunus fue sustituido. En su lugar entró Jason, al que durante la semana el navarro ya había probado. Pese a las sustituciones, la cara del equipo no cambió y se mantuvieron las tablas. Por desgracia, Musah no pudo celebrar su renovación con una victoria.