Gayà ha vuelto a calzarse las botas y, en la suave sesión postpartido de este martes, el futbolista ha participado con el resto de sus compañeros en la sesión de entrenamiento. Es la primera vez que lo hace después de que tuviera que retirarse KO con una rotura muscular en el choque contra el Alavés y, aunque su regreso a la competición aún está lejano, el de Pedreguer sigue empeñado en acortar plazos y volver cuanto antes. El duelo contra el Barça de dentro de dos jornadas podría ser el señalado, ya que contra el Athletic Club este sábado es imposible y parece poco probable que pudiera jugar en Copa contra el Terrassa.
El caso es que el capitán del Valencia CF avanza en su recuperación a pasos agigantados. Si el viernes ElDesmarque avanzaba que ya tocaba balón en solitario, ahora encara ya una nueva fase de preparación. El caso es que la previsión es que pudiera estar de baja hasta final de año ha sido excesivamente conservadora y no es descabellado que reduzca plazos.
Gayà, que sufrió una rotura muscular en el isquiotibal de su pierna izquierda ante el Alavés, podría finalmente perderse menos partidos de los esperados. De momento ha sido baja contra el Atlético de Madrid, el Eibar y lo será frente al Athletic Club. Lo más probable es que descanse en Copa y pudiera estar disponible para el choque frente al Barça (19 de diciembre). Si no llega, parece seguro que contra el Sevilla FC (22 de diciembre) es segura ya su participación, reduciendo en más de una semana el tiempo de baja.
El regreso de Gayà se antoja vital no sólo en lo deportivo, sino en lo anímico. El internacional zurdo es uno de los pesos pesados del vestuario del Valencia CF, necesitado de referentes tras la desbandada de este verano.