Drama en Mestalla, el Valencia se olvida de ganar
El Valencia CF de Gracia se olvida de ganar. Ni en casa, ni fuera, ni dominando. Ante el Cádiz tuvo que apelar a la garra para salvar un empate in extremis que no le sirve para nada. Es verdad que está fuera de los puestos de descenso pero con dos equipos por detrás que tienen menos partidos. La obra perpetrada por Lim y Murthy sigue arrastrándose y sufriendo. Sólo le salva la garra, el alma de algunos de la casa y de un bloque comprometido que lleva sin ganar desde noviembre.
De inicio la tensión se palpaba en el ambiente. Ganar no era una opción y Gracia apostó por un once lógico con Wass en el doble pivote en lugar de Racic, Correia en el costado y Maxi Gómez en punta. Contra el charrúa el Cádiz de un viejo conocido como Álvaro Cervera apostaba por otro Álvaro, Negredo, el talentoso punta que no triunfó en Mestalla y que, a las primeras de cambio, se dejó ver por el viejo coliseo valencianista. El Cádiz salía a por todas, con ganas de explotar la crisis de ansiedad que envuelve al Valencia.
El conjunto de Gracia se veía obligado a proponer más y jugaba por bandas Con Gayà casi como un extremo más, el equipo quería embotellar a su rival. Quería comerse el partido pronto, con intensidad; pero al Cádiz eso le va: encerrarse y esperar para salir a la contra. Cervera quería darle la misma medicina que tanto le gusta a Gracia y así llegó la primera gran ocasión de Álex que, por fortuna, envió a las nubes.
La respuesta llegó en el 22 con un buen centro de Correia que Maxi Gómez cabeceó bien a la escuadra. Sin embargo se encontró con la mano de Ledesma que envió a córner. Fue la antesala de la lesión muscular de Gameiro y la salida al campo de Kang In Lee. El surcoreano salió para lanzar una falta desde la frontal que se sacó con su garra su amigo Maxi Gómez. Su tiro golpeó en la barrera.
El Valencia CF dominaba territorialmente el partido, llevaba el peso del juego pero tampoco creaba ocasiones demasiado claras. Un centro de Kang In, un mal tiro de Cheryshev y poco más antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios el panorama cambió poco en una noche heladora. El Valencia proponía y el Cádiz esperaba para montar alguna contra peligrosa y tratar de sorprender a un dubitativo Valencia. La presión empieza a pesar y más a un bloque joven y desustanciado desde este verano. Y aunque Kang In no es de los que se esconde y la pedía, lo intentaba y, siempre que contactaba con el balón, daba la sensación de que podían ,pasar cosas. Sin embargo, dónde sucedieron fue en el área valencianista. En el 58 el Cádiz se adelantaba en el marcador.
El Cádiz se adelanta en el marcador
Espinosa sentó a Correia, centró y Lozano de chilena remató a bocajarro. Jaume la tocó pero no pudo sacarla. Las luces de alarma, que no han dejado de brillar en toda la temporada, relucían en Mestalla. El Valencia, desdibujado, herido de muerte, con un técnico desesperado y una dirección ejecutiva y deportiva incapaz cae en barrena y se ha olvidado de perder.
Gracia saca un tercer delantero y Maxi Gómez empata
Gracia sacó a Vallejo y Álex Blanco por Yunus y Cheryshev. Soler de lejos lo intentaba, el equipo estaba desesperado. El barco se hundía y el Cádiz estrellaba un balón al palo. El drama era total. El Valencia quería ,pero no podía y Gracia apostaba por Sobrino en vez de Wass y en el 78 empató Maxi Gómez., ¿quién si no?
Un buen centro de Gayà y Maxi Gómez entrando al segundo palo igualó la congtienda. quedaban 11 minutos para remontar. El capitán de Pedreguer, de nuevo, sacaba las castañas del fuego a los de Gracia que lo celebraron con rabia. Ellos quieren, pero si no les ponen las condiciones de trabajo y los compañeros es difícil sacarlo.
El partido se volcó hacia un área mientras el Cádiz aprovechaba los fallos locales para generar ocasiones claras. En sendos contragolpes el 1-2 sobrevoló Mestalla. El colegiado añadía 4 minutos pero ni por esas. El marcador no se movió y el Valencia sigue sin ganar y en descenso. Es momento de tomar decisiones, fichar y rezar.