"He pasado momentos muy duros, me siento liberado por cómo gestionan el club aquí"
-
Dani Parejo, un incómodo invitado ante un peor anfitrión
-
Marcelino-Parejo, la imagen del reencuentro que no deja impasible al valencianismo
El jugador del Villarreal CF y leyenda del Valencia CF Dani Parejo ha vuelto a referirse a su pasado más reciente y doloroso en Mestalla. Su polémico adiós sigue coleando cada vez que atiende a los medios porque, tras nueve temporadas en Mestalla, se marchó por la puerta de atrás, sin poder despedirse de la afición y el club lo regaló, entre otras cosas, tras ser uno de los futbolistas que más frontalmente se opuso a la destitución de Marcelino García Toral.
Este jueves lo ha vuelto a hacer y, en declaraciones que recoge Àpunt, el capitán explica cómo su vida ha dado un giro radical. De la presión y la tristeza en el Valencia CF a la felicidad y el sosiego en Villarreal. "Es un club en el que cada mañana que entras se respira alegría", explica Dani Parejo quien, tras repasar lo que le queda por delante a los castellonenses, vuelve a echar la vista atrás y afirma co rotundidad: "He pasado momentos difíciles y muy duros y sí que es verdad que por la forma del club, por cómo gestionan el club es otra historia. Me siento bastante liberado"
He pasado momentos difíciles y muy duros y sí que es verdad que por la forma del club, por cómo gestionan el club es otra historia. Me siento bastante liberado
Dani Parejo quemó en Mestalla casi todas las etapas del duelo
A Dani Parejo le quedan dos cosas por hacer: despedirse de Mestalla con público y volver al estadio que le vio triunfar con gente en las gradas. Hasta que eso llegue, el capitán y uno de los futbolistas con más encuentros en la historia de la entidad, volvió a pisar Mestalla, su casa durante 9 temporadas, 232 días después de que lo hiciera por última vez (16 julio de 2020 ante el Espanyol). No era un regreso más, sin duda. El emblema del proyecto que Peter Lim desmontó el verano pasado regresaba. A buen seguro que lo habría hecho ovacionado si la maldita crisis del COVID-19 no lo hubiera impedido. Habría sido un nuevo motivo de crítica y de queja del respetable hacia el palco, al que volvía Anil Murthy tras su viaje a Singapur.
Al final del choque de LaLiga Santander, dolido por la derrota, sí que se le vio charlar y abrazarse con algunos ex como Maxi Gómez, darse un beso con Gayà y, sobre todo, con Jaume Doménech, ahora capitán como él fue. Seguro que al competitivo líder le habría gustado otro regreso a casa. Al menos, eso sí, ahora él se siente "liberado"