Koba, Esquerdo, Guillem Molina y Jesús Vázquez reactivan el 'Plan Longoria'

A falta de lo que diga José Bordalás sobre los jóvenes, La renovación de Koba Koindredi hasta 2025 y la desastrosa temporada del filial del Valencia CF ha abierto nuevos frentes y responsabilidades en la estructura del club blanquinegro. El doble descenso en la pirámide del fútbol español obligará a tomar decisiones drásticas para recuperar el escalafón que tenía el VCF Mestalla lo antes posible. Sin embargo, hay ciertos nombres propios que se han visto doblemente damnificados. Es el caso de los jugadores que han ido alternando primer equipo con filial o los que tenían proyección de hacerlo la próxima temporada. Con todo y con esto, el Valencia queda prácticamente obligado a reactivar el famoso 'Plan Longoria' para darle cabida a los futbolistas en los cuales el club tiene depositadas muchas esperanzas de futuro. Koba, Molina, Esquerdo y demás plantean varios escenarios.

¿Qué es el 'Plan Longoria'?

El Valencia CF, liderado por Pablo Longoria, trazó en su día un plan deportivo para dar cabida a las jóvenes promesas que se fichaban. En él, la clave era establecer una red de clubes en ligas menores para acomodar a las nuevas caras que llegasen a Mestalla y poder foguearse a la vez que coger experiencia antes de dar el paso definitivo a la élite con la camiseta blanquinegra. El Valencia CF se quiso asemejar a un 'modelo italiano', donde se aglutinaban jóvenes promesas mundiales para cederlas a diferentes clubes satélite repartidos por la geografía europea. Uno de los ejemplos más recientes es el de Uros Racic.

Koba y los nombres propios del VCF Mestalla actual

El futuro de algunos jugadores es todavía muy incierto. Futbolistas que han ido alternando entrenamientos y convocatorias con el primer equipo como Koba Koindredi, al que el club acaba de renovar hasta 2025; Guillem Molina o Vicente Esquerdo podrían verse en la tesitura de buscar un nuevo destino fuera de Paterna. Otros nombres propios como el del emergente lateral izquierdo, Jesús Vázquez, podría ser otro de los damnificados de la situación que afrontará el filial del Valencia. La idea es, tras su renovación, que haga la pretemporada con el primer equipo y después podría salir cedido si Bordalás así lo estima oportuno. Además, se plantea también la cuestión de Kevin Sibille, que ha rendido a un gran nivel durante toda la temporada y con 22 años podría ser una apuesta de primer equipo.

Los casos de Koba, Molina, Esquerdo y Sibille parecen tener una solución similar. Pueden tener acomodo en calidad de cedidos en equipos de Primera o Segunda División y esperar una eclosión. Sin embargo, el caso más sensible parece el de Jesús Vázquez. El natural de Mérida tiene tan solo 18 años y su progresión ha maravillado siempre a la secretaría técnica. El descenso a Tercera RFEF lo condena prácticamente a tener que buscarse una salida fuera del filial valencianista. Su problema es la poca experiencia en la élite y su corta edad. Parece complicado que en una cesión se le puedan asegurar los suficientes minutos para que coja confianza en la élite. Cinco nombres, un verano por delante y un plan que se tiene que amoldar a todos.

El papel de Bordalás

Dicho esto, falta por saber el papel que puede darle Bordalás a alguno de ellos. La idea es que, antes de tomar ninguna decisión, pueda verlos entrenando con el primer equipo y después buscarle acomodo o, incluso, hacerles hueco en la primera plantilla si lo estimara oportuno.