Marcos André muestra sus credenciales y Mestalla le bendice

Marcos André es, sin lugar a dudas, el hombre del que más se ha hablado durante la semana en el Valencia CF. El brasileño ha sido el protagonista de uno de los culebrones del verano en el conjunto blanquinegro y el miércoles, por fin, se oficializó su llegada. Desde aquel día, 48 horas frenéticas hasta debutar en Mestalla ante el Deportivo Alavés. Y es que hasta el mismo día del partido no se sabía si el flamante fichaje valencianista iba a poder disputar minutos, ya que primeramente había que desatascar la salida de uno de los extracomunitarios: Kang In. Ahora bien, el Valencia CF cumplió los plazos y el ariete carioca se ha vestido la elástica blanquinegra en esta tercera jornada de LaLiga Santander.

Antes del choque, la afición se mostró visiblemente emocionada. En la presentación de los jugadores, le dedicó una ovación cerrada a un Marcos André que vivió la primera mitad sentado entre Yunus y Joseda en el banquillo. Apenas iniciados los segundos 45 minutos, inició los ejercicios de calentamiento.

El momento más deseado

Tras 20 minutos calentando, Bordalás llamó a Marcos André, que corrió al banquillo entre los aplausos de la afición. En el 67' entró revolucionado por la ovación de Mestalla y en la primera jugada ya le dio un pase de gol a Racic que el serbio mandó por encima del larguero.

El brasileño estuvo envuelto en todas las jugadas ofensivas del Valencia CF. En el minuto 72, no acertó el regate dentro del área tras un pase de Cheryshev. Después, se quedó solo ante Pacheco, aunque algo escorado, tras un pase largo de Soler y le pegó mordido con la zurda. Ya en la recta final, se apagó, al igual que el resto de sus compañeros, que no quisieron hacer más daño a un Alavés herido.