La participación de José Luis Gayà en el partido de LaLiga Santander del próximo domingo ante el Osasuna en El Sadar no está descartada pero sí complicada. La lesión que tiene en el sóleo de la pierna izquierda no es tan grave como se esperaba en un principio después de varias pruebas médicas a las que se ha sometido el jugador a lo largo de estos días. Optimismo y buenas sensaciones que chocan con el pesimismo inicial. Aún así parece difícil que Gayà esté a disposición del técnico, al menos al mismo nivel que el resto de sus compañeros que podrían sustituirle.
Todo dependerá de la evolución de las molestias durante los próximos tres días. Por delante, hasta el duelo quedan tres sesiones de trabajo y está por ver si Gayà puede estar en alguna de ellas. Por el momento, este miércoles tan sólo se le ha visto sobre el césped para escuchar la primera charla del día junto al resto de sus compañeros. Cuando el equipo ha comenzado a calentar, el de Pedreguer se ha marchado al interior del gimnasio para realizar trabajo de recuperación.
Gayà no ha estado sólo en el gimnasio. Junto a él, otro canterano como es Álex Blanco. Continúa con los problemas que le han lastrado a lo largo de toda la pretemporada y que desde hace ya algunos días, le mantienen en el dique seco. Posteriormente, el extremo ha saltado al césped para realizar carrera continua junto al fisioterapeuta César Gimilio. La sesión ha finalizado para Blanco con una serie de ejercicios con balón, de pase, control y conducción para ir acostumbrando el cuerpo a los movimientos propios de golpeo.
En la última parte de la sesión se retiró, además, Piccini tras recibir un golpe en la rodilla durante el partidillo final contra Jason. Se ha retirado antes de tiempo y dependerá de su evolución que pueda entrar o no en la lista para Pamplona.