Denis Cheryshev abandonó el terreno de juego ante el Osasuna de forma prematura y con muchas molestias en su rodilla izquierda. El ruso no pudo seguir y se vio obligado a dejar el terreno de juego asistido por los médicos del club y dejando sensaciones negativas. A la espera de conocerse el alcance de la lesión, diagnóstico exacto que se sabrá tras las pruebas médicas a las que se someta el futbolista este lunes, la lesión llega en el peor momento para el ruso. Las primeras exploraciones apuntan a un esguince de rodilla que podría tener al jugador en el dique seco entre dos y tres semanas.
Las lesiones nunca son bienvenidas obviamente, menos aún cuando le jugador había recuperado su mejor nivel. La llegada de Bordalás al Valencia le ha venido como anillo al dedo al equipo en términos generales pero por supuesto, también para muchos futbolistas a título individual. Es el caso de Cheryshev, que ha arrancado el curso jugando bien, con la intensidad que demanda el técnico y protagonizando acciones destacadas como la del penalti que recibió ante el Getafe o la gran asistencia a Wass para iniciar la goleada ante el Deportivo Alavés. Ahora, la rodilla frena a un Denis Cheryshev que había sido recuperado para la causa después de estar con pie y medio fuera del Valencia el pasado verano.
En sala de prensa, José Bordalás arrojó luz sobre la situación de Cheryshev. "Cheryshev no estaba cómodo, notaba una molestia en la rodilla, lo hemos tenido que cambiar y confiamos en que no sea una lesión importante. Los síntomas no eran buenos, pero confiamos en que no sea importante, ahora estaba mejor. Gayà en el vestuario se ha enfriado y el gemelo se le ha contraído. Estaba contracturado, lo han estado tratando, no le era posible continuar y lo hemos cambiado también", explicó el técnico alicantino a la conclusión del duelo.