Mestalla y Kang In Lee se divorcian de mala manera: ovacionado tras su expulsión

Si alguna vez se quisieron, ayer rompieron definitivamente. Mestalla y Kang In Lee nunca llegaron a entenderse y ayer quedó claro.

El partido del sábado al mediodía llegaba con una gran carga de morbo por el regreso de Kang In Lee a la que fue su casa. El talentoso surcoreano abandonó la entidad blanquinegra este pasado verano por la puerta de atrás y prácticamente siendo regalado pues el Valencia se quedó entre la espada y la pared. La razón principal fue que para la llegada de Marcos André, extracomunitario, debía salir otro extracomunitario y ese era Kang In Lee. Sin demasiadas posibilidades, el Valencia CF no tuvo más remedio que dejarlo salir a coste cero, cosa de la que el Mallorca se aprovechó. El encuentro, a la hora de la comida para que en Asia precisamente viera al surcoreano, sirvió para que, pocos meses después

Kang da primero

El habilidoso centrocampista, como le sucedió en su etapa en Valencia, fue recibido con tibieza, pitos y una mínima división de opiniones. Algunos le pitaron otros, los menos, le aplaudieron. Todos, eso sí, con el regusto amargo de que el futbolista pudo haber sido grande en el Valencia CF Tocaba pues conformarse con verlo de bermellón, de azul en este caso.

El habilidoso centrocampista, como le sucedió en su etapa en Valencia, fue recibido con tibieza, pitos y una mínima división de opiniones. Todos, eso sí, con el regusto amargo de que el futbolista pudo haber sido grande en el Valencia CF 

Kang In estuvo metido, combativo se le vio en varios rifi-rafes con Gabriel e intenso. La hinchada le silbó casi cada vez que tocó el esférico, en especial cuando al cuarto de hora lo mandó a Mestalla. Sí se llevó una gran ovación,. cuando en el 30 le amonestaron por dar un manotazo a Gayà.

El futbolista se vengó haciendo una gran jugada asistiendo a Ángel para que lograra el 0-1. Kang In Lee lo celebró mirando a la grada y claro, hijo de p... le cantaron algunos.

Pero la venganza es un plato que se sirve frío y en el 54 fue expulsado por doble amarilla tras una entrada dura e innecesaria a Wass. El surcoreano se lamentaba y Mestalla le cantaba "toonto, tooonto" al tiempo que le aplaudía. Ahí el amor se rompió para siempre.

Kang In Lee y el Valencia CF, los dos tuvieron parte de culpa

El talentoso surcoreano abandonó la entidad blanquinegra este pasado verano por la puerta de atrás y prácticamente siendo regalado pues el Valencia se quedó entre la espada y la pared. La razón principal fue que para la llegada de Marcos André, extracomunitario, debía salir otro extracomunitario y ese era Kang In Lee. Sin demasiadas posibilidades, el Valencia CF no tuvo más remedio que dejarlo salir a coste cero, cosa de la que el Mallorca se aprovechó.

El caso es que el Valencia CF y el jugador tuvieron parte de culpa del fracaso y de que no siguiera como relataba este viernes su agente Javi Garrido. "Es difícil decir un argumento solo. En el Valencia ha habido mucha inestabilidad estos tres años y eso no ha ayudado a Kang In. Desde el día 1, como en la cantera iba quemando etapas y muy bien, la afición quería que debutara y diera rendimiento ya con 17 años es normal. Lo cierto es que en estos tres años él tampoco ha estado siempre en el primer equipo. Primero con Marcelino no está al 100%, luego se va al Mundial sub 20. Hay mucha inestabilidad y tampoco le ha ayudado la filosofía de juego de los entrenadores. El perfil de Kang In está para jugar en equipos con posesión y no llegando rápido", explica. "Kang In nunca se creyó utilizado para unos y para otros. Se ha hablado mucho de si Javi Gracia le utilizó en contra de la propiedad. La realidad es que con ese entrenador entendimos que debió jugar más".

Quemó etapas pero no estalló jamás

Kang In alcanzó el primer equipo después de muchas temporadas formándose en las categorías inferiores del club valencianista. Su gran potencial y su calidad inusitada le permitieron convertirse en jugador muy precoz que superó todas las etapas posibles. Pronto se convirtió en todo un ídolo y vivió momentos importantes con el Valencia, sin embargo, toda su capacidad nunca se vio reflejada en la importancia en el primer equipo. Quizá por juventud, inexperiencia o por no dar lo que cada entrenador demandaba de él pero lo cierto es que no pudo consolidarse ni con Marcelino, ni con Celades ni con Javi Gracia. Siempre se vio relegado a un rol secundario que no estaba dispuesto a asumir. Ese gran recelo le llevó a crispar un proceso de renovación que acabó por romperse pues el jugador quería asegurarse un protagonismo que nadie le podía confirmar sin condicionantes. Todo ello le alejó cada vez más del Valencia hasta su marcha definitiva.