El secreto de Bordalás para espabilar a la plantilla
Valencia, 10 nov (EFE).- El Valencia CF ha mostrado en los últimos encuentros antes del parón de LaLiga Santander una mayor flexibilidad táctica, una apuesta de su técnico José Bordalás para tratar de recuperar la solidez perdida tras el buen rendimiento ofrecido por el equipo en los cuatro primeros partidos de competición.
El técnico alicantino se decidió desde su llegada por un dibujo ‘clásico’ de 4-4-1-1 con un mediocentro defensivo (Hugo Guillamón) junto a uno más creativo (normalmente Daniel Wass) y dos extremos en la línea medular y con Gonçalo Guedes ejerciendo de segunda punta tras Maxi Gómez. Durante las últimas semanas, el rendimiento ha bajado y el equipo necesita reaccionar. Tiene una gran carencia en cuanto a "falta de oficio" como reconoció el técnico en la rueda de prensa posterior al Atlético. Su secreto pronto deberá dar frutos.
En ese sentido, tras un buen arranque de Liga con diez puntos de doce posibles, el equipo se atascó. Aunque en un primer momento el entrenador trató de insistir en el planteamiento, la derrota ante el Betis, el triunfo ante el Villarreal y el empate ante el Atlético de Madrid, ha intensificado los cambios de dibujo y de piezas.
En su larga etapa anterior en el Getafe CF, Bordalás usó habitualmente la figura del doble lateral, una opción que por las lesiones apenas ha podido poner en práctica en el Valencia CF. En el Benito Villamarín ya ensayó en la banda izquierda con José Luis Gayà y con el canterano Jesús Vázquez. No salió especialmente bien.
En los dos últimos encuentros, el técnico, aunque no ha repetido esa fórmula, ha juntado a dos medios defensivos dado que ha alineado de titular a Uros Racic junto a Guillamón en la línea de contención situada por delante de la retaguardia.
En el choque ante el Atlético de Madrid, completó ese cambio con una línea de tres centrocampistas más ofensivos por delante (Carlos Soler, Daniel Wass y Hélder Costa), con cierta libertad de movimientos aunque con el angoleño más pegado a la banda. El dibujo pasó a ser un 4-2-3-1, al mantener a Racic y Guillamón en la formación inicial.
Además en ese último encuentro introdujo la figura del ‘falso nueve’, ya que pese a la ausencia por lesión de Maxi Gómez no alineó a Marcos André como sí que hizo ante el Villarreal sino que dejó a Guedes como jugador más adelantado del equipo y con libertad para abrirse a las bandas.
El entrenador apuntó hace unos días que su equipo debe renunciar a ciertos hábitos para instalarse en el fútbol moderno y apuntó que lo que cuenta es “ganar” y lo demás son “cuentos”. Todos estos planteamientos se ven modificados durante los partidos como consecuencia de la evolución del marcador y condicionados por los cinco cambios autorizados en la actualidad, que conllevan más variaciones tácticas y estratégicas.