Cristiano Piccini, un símbolo de la lucha ante la adversidad en el Valencia
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Piccini desata la locura en Mestalla: vaya golazo para dar el triunfo al Valencia
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Así vivió el banquillo la locura del gol de Piccini
Desde su rotura de rótula en 2019, Cristiano Piccini, ha vivido la cara amarga del fútbol. Sinsabores que no han hecho mella en el italiano y que han le han servido para valorar cada momento con la camiseta del Valencia. Este fin de semana la felicidad se ha multiplicado al marcar el gol de la victoria ante el Elche. El destino ha regalado al valencianismo que Piccini haya marcado ante su afición en Mestalla. Cristiano es uno de los jugadores queridos por la afición de Mestalla. Uno de esos que ha sabido conectar con la gente, que hace equipo y está comprometido con el escudo. El idilio llega hasta las redes sociales donde el jugador no ha dejado de recibir el apoyo de la afición, incluso llegando a tener cuentas homenaje como @SanPiccini. Por eso cuando entró el gol de Piccini en el 86’, el público no festejaba solo el gol de la victoria. La alegría, la emoción en la grada venía con la felicidad por abrazar a Piccini con esa celebración que contenía mucho más que un gol.
Ha vuelto 🙌🏻 https://t.co/xDlQJf8Gu6
— San Piccini (@SanPiccini) December 13, 2021
En el plano deportivo la situación también es positiva para Bordalás que asienta la incorporación de Piccini para la causa. La intención del mister ya estaba clara dándole minutos en todos los partidos jugados en diciembre (LaLiga y Copa). En una racha de partidos en los que el Valencia ha conseguido la victoria (0-3 Utrillas, 1-2 Celta y 2-1 Eleche) y certifica el buen estado de forma del conjunto valenciano.
Piccini, feliz y locura en Mestalla
La afición lo celebró por todo lo alto y por supuesto, el banquillo valencianista también. Todos los compañeros se alegraron muchísimo y se volvieron locos tras el gol de Piccini, sabedores de todo lo que ha tenido que pasar su compañero y amigo. Lo han visto trabajar sin descanso y en la mayoría de ocasiones, sin recompensa. De ahí que la celebración y la alegría fuera más efusiva si cabe y con una gran carga emocional por toda la intrahistoria de la lesión que traía detrás.