Puado (88')
Al Valencia CF se le atragantan las uvas
El Valencia CF cayó ante el RCD Espanyol en el partido que ponía punto y final a LaLiga Santander en este 2021. Los de Bordalás fueron mejores durante la primera hora de partido pero, tras adelantarse de cabeza, se dejaron comer el terreno por el rival. Un penalti cometido por Hugo Duro cuando Jofre se iba sólo hacia portería metió a los catalanes en el duelo, que después aprovecharon su superioridad numérica para llevarse tres puntos de oro que dejan a Mestalla con la miel en los labios.
De inicio Bordalás apostó por Correia y por Jesús Vázquez como grandes novedades en un once plagado de bajas en el que, de nuevo, el técnico alicantino mostró su clara vocación ofensiva. El choque comenzó de forma intensa, con un Thierry desbocado y Wass lanzando fuera la primera ocasión de los locales. La ventaja de este Valencia es que, pese a las bajas, no se desfigura. El espíritu, a pesar de los errores, no desfallece.
La banda derecha, netamente portuguesa, generaba mucho y Mestalla disfrutaba hasta el punto que se olvidó de sus críticas habituales a la presidencia y a Peter Lim. Thierry cortaba, Hélder Costa se gustaba y Guedes ayudaba. Así llegó un gran centro en el 9 que acabó rematando de cabeza Hugo Duro al palo. Más tarde, al cuarto de hora, fue Guedes el que, tras una falta sacada por Guillamón pudo abrir la cuenta. Diego López estuvo atento. El Jogo Bonito seguía, todo y que el equipo no se arrugaba y apretaba en defensa a los catalanes, como cuando Correia dejó en el suelo a Pedrosa o cuando Guedes, en una ayuda defensiva, fue amonestado.
Cuando la derecha se cansaba, era la izquierda la que percutía, con el incasable Hugo Duro y el omnipresente Guedes. El equipo dominaba y sólo le faltaba encontrar el gol. En el medio, Soler mecía al Valencia CF, Wass cañoneaba y Maxi se pegaba con todos. Atrás el Valencia no sufría, pero en una falta que concedió al borde del área, sirvió para que Raúl De Tomás inquietara a una parroquia más tranquila que de costumbre, pero contenta con lo que veía.
Y eso que ambos equipos se fueron al descanso con un intranquilizador 0-0. El colegiado Sánchez Martínez, más permisivo que de costumbre con los visitantes, no alargó ni un segundo.
El Valencia CF fue de más a menos y comenzó la segunda mitad muy frío. Recibiendo una clara ocasión en contra. La respuesta inmediata fue un tiro de Maxi Gómez que se envenenó y forzó a Diego López a enviarla a córner. El uruguayo, poco después, recibió un codazo en el área que el colegiado no señaló como pena máxima. La jugada siguió y Hélder Costa puso un centro medido para que Alderete, que se había quedado por el área para el córner, rematara implacable el 1-0.
El gol hacía justicia pero no traía la tranquilidad a Mestalla. La renta era escasa y el Espanyol no se arrugaba. Es más, en el 60, Cillessen tuvo que sacar abajo un buen disparo de Embarba.
El Espanyol se crece ante el Valencia CF
Bordalás sentó a un ovacionado Jesús Vázquez para dar entrada a Piccini y cambió de banda a Thierry. Tenía el partido medianamente controlado pero necesitaba refresco. De hecho, el Espanyol del valenciano Vicente Moreno se había adueñado del choque y empezaba a acumular ocasiones. Al Valencia le quedaba salir a la contra para matar un partido que se le empezaba a complicar.
Con uno menos llega el empate de penalti y la remontada
Faltaba el colegiado Sánchez Martínez, que se cargó un partido limpio a base de amarillas absurdas a Rubén Iranzo, que había salido por Correia y a Hugo Duro. Tocaba a,pretar los dientes y mover el banquillo. El Espanyol sacó a su artillería -Morlanes y Jofre- y Bordalás llamó a Yunus Musah, Koba y Cheryshev pero antes el conjunto catalán empató de penalti. Hugo Duro cazó a Jofre y Raúl De Tomás desde los once metros, no perdonó. Quizá los cambios llegaban tarde. porque el Valencia se quedó con uno menos. El 1-1 hacía justicia a los méritos de ambos equipos porque el Valencia, aunque tuvo dos buenas oportunidades para llevarse el choque, ya fue a la desesperada y cuando había dejado escapar la renta inicial y, no contento con ello, Puado en el 88 logró el 1-2 definitivo. Mestalla se silenció. Nadie esperaba un desenlace tan trágico. Rubén Iranzo en tiempo de prolongación estrelló el balón en el larguero de cabeza. El equipo acabó embotellando a su rival pero nada pudo hacer por enmendar un broche pésimo a un año 2021 lleno de altibajos.