El Valencia debe imponer su poderío a la ilusión del Atlético Baleares

El Valencia CF visita el Estadio Balear para enfrentarse en octavos de final de la Copa del Rey a un modesto Atlético Baleares que ya se ha cargado a dos primeras. El exceso de confianza y el entorno cargado por la falta de fichajes pueden ser los principales enemigos de un Valencia CF que tiene muchas ilusiones puestas en la competición del KO. En la previa apenas se ha hablado del choque ni de las ausencias, sólo de fichajes. Y nadie puede olvidar tampoco que, aunque el Valencia es favorito, la ausencias merman mucho a los de Bordalás.

En ese sentido, cabe recordar que, tras la última sesión de entrenamiento, el técnico no ha podido contar con  Gabriel Paulista y Carlos Soler y otros positivos por Covid-19 como Maxi Gómez, Hélder Costa, Cheryshev, Manu Vallejo y Daniel Wass. Y el técnico tiene motivos para preocuparse todo y que, en el otro lado de la balanza, el entrenador también tiene buenas noticias. Este sábado se confirmó que la recuperación de Cillessen, Dimitri Foulquier y Toni Lato es un hecho. Thierry Correia se queda en tierra por estar fuera de forma y protegerlo para Sevilla y Atlético.

Con todo,  Ninguno de los positivos forma parte de la defensa por lo que el míster podrá echar mano de sus efectivos en la retaguardia sin problemas. De esta forma, por delante de Jaume Doménech, que es el meta de la Copa, habrá cambios pero por rotaciones. Foulquier jugará en el lateral derecho, mientras que Lato y Gayà lo harán por el izquierdo. En el medio, es factible que el canterano Rubo Iranzo sea titular junto a Alderete, más descansado que Diakhaby.

Los problemas empiezan en la medular. En Palma, la baja de Daniel Wass será muy importante, sobre todo, teniendo en cuenta la ausencia de Carlos Soler también está lesionado. En el centro del campo el Valencia CF podría formar por tanto con Hugo Guillamón y Bordalás deberá decidir si alinear a Uros Racic o Koba Leïn, o incluso a los tres. En función de lo que haga, jugará con uno o dos puntas

Sin Denis Cheryshev, la banda zurda parece destinada a Hugo Duro o a un doble lateral con Jesús Vázquez, ya que Álex Blanco no cuenta. El madrileño llegará fresco al duelo después de no haber jugado contra el Real Madrid por sanción. Hélder Costa deberá dejar paso a otro compañero y ahí puede entrar en juego Yunus Musah. En el frente de ataque, Maxi Gómez no estará disponible por lo que puede llegar una nueva oportunidad para Marcos André que, en función del sistema, podría formar solo o estar acompañado por Hugo Duro o por Guedes.

Con todo, el posible once titular del Valencia CF ante el Atlético Baleares llega plagado de dudas y novedades obligadas, y podría ser el formado por Jaume; Thierry o Foulquier; Rubén Iranzo, Alderete, Lato o Jesús Vázquez; Racic o Koba, Guillamón, Yunus Musah; Hugo Duro, Guedes y Marcos André.

Con todo, el posible once titular del Valencia CF podría ser el formado por Jaume; Thierry o Foulquier; Rubén Iranzo, Alderete, Lato o Jesús Vázquez; Racic o Koba, Guillamón, Yunus Musah; Hugo Duro, Guedes y Marcos André.

Enfrente tendrá un correoso Atlético Baleares que ya se ha cargado a dos equipos de LaLiga Santander y quiere hacer valer su coqueto estadio para doblegar a todo un grande como es el Valencia que, además, cada vez pone más fuerza en que la Copa sea su competición totémica este año también. Es por eso que, antes de viajar, Bordalás ha asegurado que "el partido es súper importante. Estaba comentando lo difícil que es el fútbol en nuestro país. Es un equipo que ya ha eliminado a dos equipos de Primera, como el Getafe CF con un resultado contundente y el Celta siendo superior. Afrontamos un partido difícil, tenemos bajas, pero vamos con toda la ilusión para superar la eliminatoria de Copa del Rey".

Un Atlético Baleares motivado pero con bajas

El rival también lleva lo suyo. Es un partido histórico que se pierden los lesionados Alfonso y Olartúa y los seis jugadores que han dado positivo en el brote de coronavirus

El Estadio Balear registrará una de las mejores entradas de los últimos años, con más de 4.000 espectadores, de los cuáles unos mil verán el partido desde una grada supletoria habilitada tras la elevada demanda de localidades. El choque será histórico para el modesto club balear, que no milita en el fútbol profesional desde hace 59 años