Bordalás acierta con el sistema y el 3-5-2 es otra opción para el miércoles
El Valencia venció en Son Moix en un choque que puede servir como punto de inflexión: primero por la modificación del sistema, y segundo por el cambio de dinámica de los pupilos de Bordalás.
El equipo necesitaba un soplo de aire fresco tras dos meses sin sumar una victoria en su casillero de LaLiga. La última, en el Ciutat de València, se remontaba ya al 20 de diciembre de 2021. Envueltos en una espiral de resultados muy negativa, una de las razones estaba siendo la falta de contundencia atrás: 42 goles encajados en apenas 25 partidos de competición antes de viajar hacia Mallorca. Además, el técnico valencianista llegaba a Son Moix con un dato escalofriante, y que contextualizaba, aunque no justificaba, algunas de las razones que llevaban al equipo a encajar tanto: su defensa líder (Cillessen, Thierry, Paulista, Alderete y Gayà) se había perdido hasta 48 partidos de LaLiga esta temporada.
La vuelta de Paulista propició el cambio de sistema
No obstante, la vuelta de Gabriel Paulista al equipo fue decisiva. Tras cuatro meses alejado del terreno de juego, no solo anotó el tanto de la victoria desde prácticamente 30 metros, sino que también ejerció de líder en una defensa que volvió al esquema de tres atrás con el 3-5-2 que propuso el técnico alicantino desde el inicio de partido. Durante el mismo tampoco movió su planteamiento, algo lógico: su idea de partido cuajó desde que el colegiado hizo rodar el balón.
Presión alta hasta el gol de Paulista
Poco o nada se pareció la propuesta del Valencia CF de los tres minutos de juego con la que vimos a partir del gol de Paulista. Durante ese corto periplo de partido, los de Bordalás presionaron a los locales con una línea adelantada que puso en problemas a la defensa del Mallorca, que no se sentía nada cómoda sacando el balón desde atrás. En una de esas recuperaciones del club che en zona de tres cuartos de campo, Paulista aprovechó un balón rechazado para armar un disparo inapelable para Sergio Rico.
A partir de ahí, y una vez conseguida la recompensa (quizás antes de lo previsto), el Valencia CF bajó la línea de presión para defender el marcador. Psicológicamente, el equipo estuvo entero durante todo el partido: no era nada sencillo, y más teniendo en cuenta una racha tan negativa en la competición doméstica. Eso sí, los pupilos de Bordalás tuvieron que sudar sangre para llevarse la victoria en Mallorca, ya que los locales sí que hicieron daño a la muralla defensiva que plantaron los visitantes.
Tanto por fuera como por dentro: Kubo, el más incisivo
Sin duda alguna, Kubo fue uno de los baluartes ofensivos del RCD Mallorca en el partido frente al Valencia CF. Superó líneas de presión che casi sin pestañear, e incluso piso área en más de una ocasión con una sensación de peligro más que evidente. El japonés fue un quebradero de cabeza para los visitantes, que pese a sufrir para detener las acometidas de los bermellones tanto por dentro como por fuera (el Mallorca, por ejemplo, dispuso hasta de 14 saques de esquina), estuvieron impecables en su propia área, un hecho que les valió dejar la portería a cero: "Es muy importante dejar la portería a cero. A partir de ahí creces. Somos el segundo equipo más goleado del campeonato. Seguimos trabajando para corregir y mejorar ese aspecto. Es importantísimo dejar la portería a cero. Es fundamental. Giorgi ha hecho un gran partido, ha hecho una intervención de mérito. Ha solventado acciones difíciles, de centros laterales, de córner. Esto le da confianza a él y al equipo", declaró Bordalás en rueda de prensa.
Se perdió el centro del campo, pero se ganó en el área
Por el escenario que cogió el partido con el gol tempranero de Paulista, el Valencia CF dejó de proponer para intentar que su rival no lo hiciera. No obstante, los pupilos de Luis García Plaza dominaron el centro del campo (67% de posesión) y ello provocó que tuvieran las mejores ocasiones del partido, en un choque en el que remataron hasta en 23 ocasiones, aunque muchos de sus disparos, hasta siete, fueron rechazados por la defensa che. Uno de los defensas valencianistas más destacados fue Omar Alderete, que fue el futbolista que más acciones y duelos defensivos con éxito (61% y 63% respectivamente) realizó. Además, recuperó 16 balones, despejó nueve e interceptó siete, tal y como señala el analista Javi Mera.
🗣️Omar Alderete vs @RCDMallorca.
Jugador del @valenciacf con más acciones (64) y éxito (61%) ➕7 intercepciones.
Jugador del partido en duelos (35) y éxito 63%, en recuperaciones (16) en despejes (9), y en entradas a ras de suelo (4) con 75% éxito.@VCF_Blog pic.twitter.com/WieInCXqjg— Javi M (@iojavime) February 27, 2022
Realmente, los locales solo probaron los guantes de Mamardashvili tres veces, un dato que muestra el poderío defensivo de los valencianistas en el partido, que evitaron varios remates a portería en los numerosos centros laterales que hicieron los bermellones, especialmente gracias a la gran colocación de sus centrales. Por arriba el Valencia CF fue muy superior a los locales, que fueron incapaces de aprovechar su superioridad con balón para llevarse, al menos, un punto.
Se atacó por los carriles: Yunus, un dolor de muelas
"Salimos con tres centrales para estar más seguros y atacar con laterales”, afirmó Uros Racic en rueda de prensa. El plan de partido de José Bordalás, esta vez sí, se cumplió con creces. El Valencia CF estuvo firme y atento en defensa y fue eficaz en ataque, donde pudo desnivelar del todo la balanza con un par de proyecciones de Yunus Musah por el carril diestro que Soler no supo aprovechar. También desde ese costado llegó la jugada de un posible penalti sobre Hugo Duro que ni el VAR ni el colegiado fue capaz de pitar.