Los nueves sellan una igualdad que hace justicia en Cornellà
El Valencia CF empató ante el RCD Espanyol en la jornada 37 de LaLiga Santander. Fue un choque insulso en el que los de Mestalla fueron algo mejores y se adelantaron en el marcador gracias a un buen tanto de Maxi Gómez después de un asistencia de Thierry que, justo antes del descanso, igualó RDT tras un gran pase Rubén. El Valencia no gana un partido desde el 19 de marzo.
El partido empezó con una buena aproximación del Valencia CF protagonizada por Marcos André que tuvo que ser agarrado cuando enfilaba la meta de Diego López. La falta posterior fue sacada por Gayà y rematada por Cömert que el meta sacó en la línea.
Era un duelo sin historia, de probaturas y de ahí que, además del central suizo, Bordalás sacara a Marcos André como pareja de Maxi Gómez. La presencia de dos puntas y la presión adelantada facilitó que las primeras aproximaciones fueran de los visitantes. Especialmente activo estaba el brasileño que al cuarto de hora se inventó un pase filtrado al área pequeña que, por poco, no llegó a embocar Soler.
En el 17 fue Foulquier el que le puso un balón maravilloso a Maxi Gómez pero el charrúa estuvo lento y su remate fue blocado por su par.
El Valencia era mejor, controlaba la pelota y, sin hacer nada del otro mundo, empezó a acumular llegadas y, al final, encontró el premio. En el 37 Soler y Thierry se inventan una pared por la derecha, el portugués la pone al punto de penalti y ahí, Maxi Gómez, desvió con su pierna buena lejos del alcance del portero. 0-1 que hacía justicia. Fue una preciosa jugada de tiralíneas ante un equipo que estaba roto que, sin embargo, poco después igualó gracias a Puado pero fue anulado por fuera de juego claro del atacante catalán.
Poco le iba a durar la alegría del Valencia. El gol de Puado no subió al marcador pero sí el de RDT en el 47 que le ganó la espalda a Cömert tras un gran pase de Rubén entre líneas. Raúl de Tomás no perdonó sólo ante Cillessen aunque la tocó. No hubo tiempo para más.
Tras el paso por vestuarios, el Valencia no hizo cambios ni en su once, ni en su planteamiento: presión arriba para no sufrir en defensa. Apareciendo desde atrás y tras un buen pase de Marcos André, Gayà inauguró las ocasiones en esta segunda entrega.
El partido se iba descosiendo con el paso de los minutos. Sin presión competitiva, las aproximaciones sin demasiada eficacia se sucedían en ambas áreas aunque más en la españolista, donde Soler e Ilaix tuvieron su oportunidad para ampliar el marcador.
Cömert lesionado dejó su puesto a Yunus Musah y Bordalás cambió a un 1-4-4-2 con Foulquier y Alderete como centrales y el neoyorquino en banda izquierda. Fueron unos instantes de desconcierto que el técnico alicantino zanjó con un triple cambio: sacó a Guedes, Bryan Gil y Cheryshev por Marcos André, Soler y Racic.
Con el 1-4-4-2 y Yunus en el doble pivote, el Valencia ganó presencia en ataque pero le costaba ir hacia atrás. Maxi pudo marcar en el 76 tras un centro rebotado de Cheryshev. Guedes después la echó fuera.
La acumulación de hombres en ataque propició que Thierry robara un balón en el área. Al portugués, solo, se le hizo de noche ante el portero.
El Valencia sentó a Maxi Gómez por Mario Domínguez, objeto de un posible penalti no señalado que acabó sin más novedades.