Un Mestalla semivacío acaba con vuelta de honor de los jugadores
El ambiente hoy en el estadio de Mestalla era más bien engañoso. El partido se jugaba fuera, y bien lo sabía gran parte de la afición valencianista, que abarrotó la Avenida de Suecia y no la abandonó hasta terminado el encuentro. Otros, 16.189 espectadores, pasaron por los tornos y muchos decidieron ocupar su localidad en su particular protesta. El resultado era tan intrascendente como el partido, pero el Valencia consiguió una victoria de nuevo en casa dos meses y medio después.
La habitual Grada de Animación estaba vacía y tan solo la banda de música puso cierto color al partido mientras las protestas no cesaban en la Avenida de Suecia. Desde las 16:30 horas, media hora antes de la convocatoria, el protagonismo se trasladó a las afueras del estadio.
La manifestación contra la gestión de Lim y Meriton al frente del Valencia CF pedía vaciar Mestalla como protesta, y en cierto modo, tuvo repercusión.
Hubo minuto 19 en Mestalla
Mientras los cánticos fuera se sucedían, la mayoría de los espectadores en Mestalla sí fueron partícipes del tradicional minuto 19. Durante los encuentros en casa, los aficionados locales protestan contra la entidad y ayer había un motivo más para la protesta.
Por ese motivo, se mostraron carteles y hubo amagos de continuar los cánticos, aunque lejos de los niveles de protesta registrados en el exterior.
Los espectadores secundan la protesta
La entrada anunciada fue de 16.189 espectadores. Para establecer un paralelismo, en el último partido del Valencia como local, se llenaron 28.091 asientos en Mestalla. Cierto es que se trataba de un día laborable a las 19:00 horas, y que tal vez no sea representativo de la afluencia de aficionados durante toda La Liga.
En el derbi ante el Levante UD, la entrada fue de 35.099 espectadores, es decir, más del doble de los teóricos presentes hoy en Mestalla.
Reconocimiento al equipo
El equipo, una vez terminado el encuentro, dio la vuelta al campo para agradecer el apoyo de los aficionados, muchos de ellos niños valencianistas que sí quisieron estar en el estadio. De esta manera, se traslada un reconocimiento mutuo en una temporada en la que el Valencia estuvo cerca de conseguir su novena Copa del Rey.