La garra de Gattuso contagia al Valencia que gana con uno menos
El Valencia CF empezó su andadura en LaLiga Santander con una victoria ante el recién ascendido Girona FC. Los de Gattuso se adelantaron de penalti antes del descanso y tuvieron que jugar 45 minutos con uno menos por la rigurosa expulsión de Cömert señalada por el VAR. Mestalla disfrutó, aplaudió a Gayà, criticó a Lim, y vibró como hacía tiempo con su equipo. La garra de Gattuso los ha contagiado a todos.
De inicio Gattuso no sorprendió a nadie y apostó por un 1-4-3-3 con Nico González en el banquillo. Jesús Vázquez sustituyó al sancionado Gayà y Cömert, que entró por el lesionado Gabriel, formó junto a Diakhaby en la zaga. El Valencia salió adelantado, con ganas de presionar a su rival y hacer valer el peso de su estadio y su estilo de juego. La identidad que Gattuso quiere imponer a su bloque es innegociable. El balón se saca controlado aunque eso implique riesgos.
Y claro, el rival lo sabe. Así, el Girona no se amedrentó y, a balón parado, tuvieron la primera ocasión que sacó Guillamón en el área pequeña el 3. La respuesta, antes y después, tuvo un nombre propio: Samuel Lino. El brasileño recuperó dos balones y empezó a driblar defensas hasta que puso un centro peligroso que Hugo Duro no remató por poco.
Lino y sus conducciones era el mejor argumento de un Valencia.que disparó a puerta por primera vez en el 10 tras circular el balón de costado a costado. Yunus en el 18 desde fuera del área lo probó pero su tiro se fue desviado. Fue justo antes de que Thierry fuera derribado en el área sin que Figueroa Vázquez quisiera ver nada ante las protestas de Mestalla.
El Valencia dominaba el juego, no se ponía nervioso y maduraba a su rival, pero le faltaba acertar en los metros finales. El Girona, por su parte, buscaba salir a la contra, pero los de Gattuso han aprendido a correr para atrás. De lejos, y de falta, lo intentó Soler en el 35 sin suerte. Juan Carlos detuvo no sin demasiados apuros.
Soler adelanta al Valencia
Fueron minutos de presión valencianista. Yunus, desde el punto de penalti, estrelló su remate en un zaguero gerundense; después era Lino el que buscó el remate acrobático de Hugo Duro que, inmediatamente después, la mandó a las nubes. Mestalla disfrutaba per el gol no llegaba. Desde fuera del área lo intentó Soler y el propio capitán pudo adelantar al equipo, pero su balón golpeó en la mano de Valery en la barrera y Figueroa pitó penalti: Soler no falló y adelantó al Valencia en el 45 engañando a Juan Carlos.
Figueroa Vázquez y el VAR se cargan a Cömert
El gol hacía justicia a los méritos de uno y otro equipo y daba tranquilidad a una grada que presentó una entrada excepcional (39.359 espectadores) pero que estalló cuando Figueroa Vázquez fue al VAR y consultó una amarilla a Cömert para cambiarla por roja. El suizo levantó la pierna y fue amonestado, pero de ahí a roja... No falla a la tradición el andaluz. Gattuso tuvo que sentar a Hugo Duro para sacar a Mosquera.
Con uno menos, Mestalla se encendió contra Figueroa que amonestó a Gattuso y no vio nada en la acción siguiente sobre Thierry. El ardor permitió al Valencia no sólo no perderle la cara al partido, sino que se fue a por el segundo y, a la hora de partido, Samu Castillejo casi lo logra. Su disparo se marchó desviado por poco.
Gattuso agota los cambios
Gattuso, ante un triple cambio del Girona, cambió el sistema: sentó a Soler y reforzó su zaga con Foulquier. El francés se puso como tercer central dejando a Thierry de carrilero. Se preveía, y así fue, el acoso del Girona.
Poco después, Gattuso hizo un triple cambio y sentó a los dos samus, Castillejo, tenía problemas, y a Jesús Vázquez. Saltaron al campo Maxi Gómez, Nico González y Lato.
El Valencia se defendía como gato panza arriba y el Girona acosaba, pero cuando podía el equipo lanzaba largo a Maxi que las bajó todas e, incluso, pidió un penalti por mano de un defensa catalán que el colegiado no vio (y el VAR tampoco). El equipo, muerto por cansancio, se caía al ver que el colegiado añadía 7 minutos.
El Girona lo intentó de mil maneras, de córner, con pases filtrados y colgando balones al área, pero la solidaridad del Valencia en defensa hizo efecto. Tanto es así que el equipo marcó un segundo gol pero fue bien anulado por fuera de juego.