Giorgi Mamardashvili, de desconocida apuesta de la cantera a imprescindible
-
El Valencia CF anuncia la renovación de Giorgi Mamardashvili
-
Giorgi Mamardashvili, otra manopla salvadora hacia su renovación: cláusula antitentaciones
Giorgi Mamardashvili cuesta ahora 100 millones, el georgiano ha pasado de ser un desconocido a mejor portero de LaLiga en 13 meses. El Valencia pagó 1 millón de euros por él y ahora su valor se ha multiplicado, al menos, por 10.
Un cabezazo impecable de Strand Larsen, delantero del Celta de Vigo, en el minuto 71 del encuentro que su equipo disputó en Mestalla el pasado sábado demostró que el guardameta valencianista Giorgi Mamardashvili se ha convertido en un futbolista imprescindible para el Valencia. En aquel momento, el Valencia ganaba por 1-0 y jugaba en superioridad ante un Celta con diez. Fue la única intervención que hizo en todo el encuentro, pero fue determinante y le valió ser la mejor parada de la sexta jornada de LaLiga Santander
Voló a su derecha y envió el balón a córner para evitar un 1-1 que habría obligado a su equipo a hacer un esfuerzo extra para tratar de sumar una victoria, que logró finalmente por 3-0. Esa acción demostró por qué este portero, todavía con 21 años y que debutó hace uno con el Valencia, al principio del pasado campeonato como cedido por decisión del entonces técnico del equipo, José Bordalás, es uno de los pilares de su equipo, por el que ha renovado hasta el año 2027, tras haber sido adquirido en propiedad por el club en diciembre del pasado año.
De 0 euros a 100 millones en un año
Llegado del Lokomotiv de Tiflis para incorporarse a las categorías inferiores del Valencia, apuesta para la cantera, ofrecido por su agente a la secretaría técnica y el área de captación, se acordó su cesión con opción de compra y ahí empezó la aventura. Las lesiones que en el verano de 2021 sufrieron Jesper Cillessen y Jaume Doménech le abrieron las puertas de la titularidad.
Debutó en un Valencia-Getafe en la primera jornada del pasado campeonato que su equipo jugó con diez hombres desde el minuto 3 por la expulsión de Hugo Guillamón y que ganó por 1-0.
Aunque poco después perdió el puesto tras la recuperación de Cillessen, más tarde lo recuperó y afrontó el tramo final de la temporada bajo los palos, con una final de Copa del Rey incluida, aunque no pudo levantarla.
Ahora vale 100 millones de euros, que es lo que marca su cláusula de rescisión, y se ha convertido, semana tras semana, en el portero más en forma de LaLiga.
Giorgi Mamardashvili empezó con ficha del filial este año
Al llegar el comienzo del actual campeonato, Mamardashvili no era formalmente jugador del primer equipo. Prueba de ellos es que afrontó los primeros encuentros con el dorsal 28, aunque a partir del cierre del mercado de verano ya lució el 25.
Para entonces, el Valencia ya había prescindido del teórico titular, el neerlandés Jasper Cillessen, en un momento en el que Jaume Doménech era el único que podía apartarle de la titularidad. La grave lesión que Doménech sufrió poco después dejó al Valencia con Cristian Rivero y Emilio Bernad como alternativas. Ambos estuvieron en el banquillo este sábado ante el Celta, mientras que Iago Herrerín sigue a prueba en el club para su posible incorporación.
Aunque en algún momento de su etapa inicial el meta georgiano se mostró inseguro cuando el idioma también era una frontera con sus compañeros, poco a poco se asentó y demostró su potencial
Las virtudes del georgiano
La zurda es la pierna que mejor utiliza, pero no se desenvuelve mal con la derecha y su estatura y colocación le han permitido ser decisivo en algunas jugadas trascendentales del Valencia en los últimos tiempos, a la vez que el anterior entrenador del equipo recurrió a él para la salida en largo del balón en múltiples ocasiones.
Con el nuevo técnico, el italiano Gennaro Gattuso, el Valencia trata de sacar el balón jugado desde atrás, pero en el encuentro ante el Celta, tras varias imprecisiones en este tipo de acciones, encomendó a Mamardashvili que sacara en largo para buscar al delantero centro, en este caso Edinson Cavani.
Trece meses después de su inesperada aparición en una alineación del Valencia, el portero georgiano no tiene dudas de su titularidad, ni tampoco de su capacidad para ofrecer su juego y su margen de crecimiento en un equipo en el que está consolidado sin apenas haber cumplido 22 años.