En Mestalla el Rayo ha quedado neutralizado: una victoria en 16 partidos
El Valencia CF se enfrentará al Rayo Vallecano en la jornada 27 de La Liga Santander en Mestalla, un campo que no se le da bien al equipo de Madrid, que solo ha conseguido los tres puntos una vez en 16 partidos y hace más de diez años. La última victoria de los rayistas en el templo valencianista fue un 0-1 en 2012, desde entonces han jugado seis veces más, en las que los locales han vencido tres y otras tres han terminado en empate.
Los de Baraja, que luchan por salir de la zona del descenso, se jugarán una de las 12 finales que les quedan para la salvación, por lo que tendrán que aferrarse a esta estadística y a un Mestalla que sabe que su equipo le necesita más que nunca. La ida en Vallecas ya resultó positiva para el Rayo con un marcador 2-1 en un partido en el que dominó al conjunto de Gennaro Gattuso, pero esta vez se cruzaran con el Pipo, que intentará esquivar la piedra con la que ya tropezó el italiano.
El Rayo: la piedra con la que tropezó Gattuso que Baraja intentará esquivar en Mestalla
El Rayo Vallecano ha sido una de las piedras en el camino con las que se ha chocado el Valencia CF esta temporada, en la ida los de Madrid se llevaron los tres puntos con una superioridad notable, en una tarde lamentable para el equipo que dirigía Gennaro Gattuso, el peor partido de la era de Rino.
La jornada 27 de La Liga Santander volverá a enfrentar a estos dos conjuntos, esta vez en el Mestalla y con Baraja al mando. Los de la capital del Turia se jugarán una final anticipada por la salvación, justo después de la derrota 3-0 ante el Atlético de Madrid, el peor partido del Pipo desde que llegó al Valencia. Un cumulo de situaciones muy desfavorables para el conjunto blanquinegro que de suerte ha tenido poca este año y que se enfrentará a un rival muy complicado con mucho más que perder. El planteamiento esta vez tendrá que ser opuesto a lo que se jugó en Vallecas para que el resultado sea diferente, ya que el 2-1 fue el reflejo de un partido para el olvido de Gattuso, en el que su equipo salió al campo desarmado.