Baraja rompe su idilio con la victoria en Mestalla el día que más superior fue al rival

El Valencia CF demostró que, bajo la batuta de Rubén Baraja, también puede ser vulnerable pese a jugar en casa y empatar ante el Rayo Vallecano (1-1). El equipo quiso, trazó la misma idea que le llevó a encadenar dos victorias consecutivas en Mestalla y se quedó sin romper un récord que se alarga desde hace dos años. Los locales lo intentaron y merecieron más ante otro bloque con aspiraciones europeas.

Lo que funciona no se toca y por eso Baraja cambió medio once para medirse al Rayo de Andoni Iraola. El técnico vasco cuenta con una plantilla que se conoce desde hace tres años, mientras que en el Valencia había hasta seis fichajes en el once. Sin embargo, la goleada en el Metropolitano invitaba a ello y todo parecía tener sentido: rodeó a Edinson Cavani de Justin Kluivert, Samuel Lino y André Almeida, el Nico-Guillamón comanda en la medular ante las dudas de Ilaix y las molestias de Yunus... Como se suele decir, salió con todo y los revulsivos no fueron tal porque estaban de inicio.

En el minuto 10, Comesaña marcó el 0-1 y el 1-4-5-1 que el Valencia dibuja en defensa pasó a vestir de rojo con la franja blanca.

Cavani da centímetros, pero el Valencia cae en la misma trampa

Baraja emparejó jugadores en el centro del campo. Comesaña, Óscar Valentín y Trejo son, como mínimo, jugadores más experimentados que los tres componentes del Valencia este lunes. No es novedad, como tampoco lo es que el Valencia sufra y encaje a partir de centros. Los datos del Valencia en los balones parados defensivos claman al cielo. Pues bien, como sucediera ante Getafe o Barcelona, el Rayo explotó su debilidad en juego corrido.

Como si se tratara de un aviso, Isi provocó problemas a partir de dos saques de esquina tempranos que Cavani despejo. Sin la altura del charrúa, Comesaña llegó desde segunda línea para asestar un duro golpe en forma de gol. Un desajuste defensivo hizo que el Valencia tuviera que remar en contra durante casi todo el encuentro.

Baraja movió ficha y fue a por el partido

El Valencia domina y domina y reduce a la mínima expresión el juego ofensivo del rival. En este caso, Rubén Baraja le dio a la superioridad una vuelta más. Pieza por pieza en el Hugo Duro por Cavani y más mordiente sumando a Castillejo. A partir del minuto 62, Kluivert hizo las veces de segundo punta y el Rayo apenas podía salir de su área. Dimitrievski sacó una mano ante el neerlandés precisamente a centro de Samu justo antes de que transformara el penalti.

Los de la franja realizaron su juego, son menos fuertes lejos de Vallecas y finalmente sacaron un empate, no sin problemas, de la avalancha ofensiva del conjunto de Baraja. Desde el banquillo, Iraola hizo lo contrario que el técnico del Valencia que, por intenciones y merecimientos, pierde el efecto Mestalla aunque el punto le haga salir momentáneamente del descenso.