Baraja se reencuentra con su pasado en el momento más crítico
El entrenador del Valencia, Rubén Baraja, se reencontrará en un momento de máxima crisis y tensión para su actual equipo, situado en zona de descenso, con el Elche, colista de Primera División y primer club profesional al que dirigió y en el dejó un gran recuerdo. El vallisoletano llegó al Elche en el verano de 2015, justo tras el descenso administrativo, para hacerse cargo de un proyecto en ruinas tanto a nivel económico como anímico y deportivo, ya que todos los jugadores, a excepción de los cedidos y los lesionados, abandonaron la entidad tras la caída a Segunda División.
Para el preparador vallisoletano, el Elche supuso un punto de inflexión en su carrera, ya que su buena labor lo puso en el mercado español y, además, fue el primer y único equipo profesional al que ha podido dirigir durante una temporada completa.
La historia de Baraja en Elche
Tras la renuncia de Fran Escribá a continuar como entrenador del equipo y la negativa de Rubí a hacerse cargo de un proyecto improvisado, Rubén Baraja, que hasta entonces solo había dirigido al filial del Valencia, aceptó la propuesta del Elche, que se encontraba en un riesgo claro de descenso a Segunda B por el impago a los jugadores.
Finalmente, el equipo ilicitano, con una plantilla nueva, pudo comenzar la competición en Segunda tras incorporar a más de 20 jugadores, todos llegados con la carta de libertad o de cesiones de otros equipos. El Elche rindió a un gran nivel durante tres cuartas partes del campeonato, gracias sobre todo a la efectividad del delantero Sergio León, quien se convirtió en el máximo goleador del campeonato. El equipo llegó a ser segundo en la clasificación en el primer tramo del curso y a rozar durante buena parte de la segunda vuelta la zona de promoción.
Una vez asegurada la permanencia, único objetivo del club, a falta de diez jornadas para el final, el Elche buscó colarse en la fase de ascenso, pero no le alcanzó tras un gris final del campeonato, que cerró con una racha de ocho jornadas sin ganar, con cinco empates y tres derrotas.
Baraja, pese a la buena temporada realizada, no quiso continuar en el club ilicitano, que seguía en plena inestabilidad institucional y sin un proyecto deportivo sólido y convincente a corto o medio plazo. Posteriormente, el entrenador castellano se volvió a enfrentar al Elche en Segunda, aunque nunca en el estadio Martínez Valero, como técnico del Rayo Vallecano (1-1) en la temporada 2016-17 y del Tenerife (1-0) en la 2019-20.
Sus recuerdos
En la previa, Baraja habló de su pasado allí. "Es un lugar en el que estuve en una época difícil, el equipo acababa de bajar a Segunda División por un tema administrativo y hubo dificultad porque nos podíamos haber ido a Segunda B y gracias a la gente de Elche que es una ciudad muy futbolera y la gente important de Elche que pudo dar la vuelta a la situación y aportar para que el equipo se mantuviera.
El equipo compitió muy bien en Segunda División ese año y tengo un grato recuerdo porque me dieron la oportunidad de trabajar en el futbol profesional y su afición es muy fiel al equipo. Espero un gran ambiente mañana de futbol con las dos aficiones. Agradecidos siempre a los clubes donde he estado. Elche siempre es un buen recuerdo y deseo que les vaya bien".