Guillamón, un bajón Mundial y una crisis repetida: cuando Cádiz no es la primera vez

Hay un jugador que encarna el cambio radical que ha vivido el Valencia CF de la temporada 2022/2023. Varios meses han pasado desde que Hugo Guillamón ofreciera una versión óptima durante las primeras jornadas de LaLiga Santander y nada queda de aquello. Rubén Baraja le concedió cuatro partidos completos antes del parón (2 victorias, 2 derrotas ante Barcelona y Atlético), pero lleva cuatro partidos en el ostracismo. Ante Sevilla, Elche y Valladolid no tuvo minutos desde el banquillo y se quedó en Valencia para el viaje a Cádiz de manera sorprendente.

"Otros días ha jugado de inicio y hoy no ha venido", decía Baraja en la rueda de prensa posterior al partido en el Nuevo Mirandilla. Su técnico le confió la posición de pivote durante los primeros encuentros, pero el retorno de Nico y la irrupción de Javi Guerra le han quitado protagonismo. Falta por saber si la situación de Hugo es recuperable o una causa perdida.

Baraja, sobre la convocatoria de Hugo Guillamón ante el Cádiz: "Otros días ha jugado de inicio y hoy no ha venido"

Baraja también ha hablado de él en la previa del Villareal. El Pipo ha sido preguntado por el caso Guillamón y ha respondido lo siguiente: "Su posición de siempre es la de central, pero donde mejor rendimiento ha dado es en la posición de 6. Está trabajando bien y tomo decisiones y estoy optando por otros compañeros. Es un debate que ahora no es lo importante. Tiene que seguir trabajando y buscando su oportunidad. Es una decisión deportiva enfocada a lo que busco en los partidos. Tengo que elegir y elijo a otros compañeros. Sin más".

Guillamón, una sorpresa Mundial que se volvió en contra

No es ningún secreto que el rendimiento de Guillamón ha bajado en picado desde que formara parte de la concentración de la selección española de fútbol del Mundial de Catar. 1.627 minutos ha disputado cuando se van a disputar 33 jornadas de LaLiga Santander, pero es que ya rondaba los 1.000 minutos en las primeras 14 jornadas. Es todavía el máximo asistente de la plantilla y horas después de aquel 10 de noviembre en el que marcó de penalti ante el Betis, fue llamado para cumplir su sueño mundialista.

Guillamón fue la gran sorpresa de la lista de la Luis Enrique, no debutó, arrastró molestias y las arrastró al mes de enero con el conjunto che. Algo se truncó en Catar, fecha clave en el bajón de Guillamón que ahora vive su segunda crisis.

Y es que desde que disputara como titular el partido ante el Rayo Vallecano (1-1) en Mestalla y saliera con el runrún de Mestalla, sólo jugó tras la lesión de Nico en Almería y el resto de sus apariciones se cuentan por cero. Desde entonces, Javi Guerra le ha ganado terreno en una rotación en la que también está Ilaix Moriba. No hay que olvidar que Guillamón renovó y será valencianista hasta 2026 a diferencia del guineano.

De protegido de Gattuso a un centenario amargo: tiene plan para final de temporada

Canterano, valencianista y 97 partidos en el primer equipo contemplan a Hugo Guillamón. Quedan seis partidos y es una incógnita si Guillamón podrá cumplir su centenario esta temporada, si lo hará la próxima temporada o si no los cumplirá. Por el momento, tiene en juego su participación en el Europeo sub21 de junio, en el que juega un papel importante y debería ser su último servicio al combinado nacional.

Todo esto es una realidad aunque el Valencia acabe bajando a Segunda División. Y es que Santi Denia ya le llamó aunque no vivía su mejor momento por el mes de marzo. Guillamón pasó en enero de ser el protegido de Gattuso a pasar a un segundo plano con él, con Voro o con Gattuso.

"Es simple. Es un chaval increíble con una gran inteligencia. He hablado con él mucho en estas tres semanas y ha hecho mucho trabajo extra. Esta es la verdad y estoy tranquilo con él. Será un jugador importante", decía el italiano en enero sobre las molestias de Guillamón que arrastraba del Mundial. Era la previa del partido copero ante el Athletic Club, partido en el que no cuajó un buen partido y comenzó a firmar un declive que dura meses.