Baraja y el "no" viaje a Singapur para ver a Peter Lim

Vaya por delante que uno se declara profesional y personalmente fan de Rubén Baraja y por eso aprovecho esta columna para dar mi opinión del técnico sin mezclarla con la información y los datos pero basados en ellos. A Rubén Baraja le admito errores, pero con él tolero pocas dudas. ¿Que durante su etapa como entrenador ha tomado decisiones erróneas en algunos partidos? Pues sí, es un hecho tan incuestionable como que le ha echado un par de narices que otros antes que él no le pusieron. A Javi Guerra en Paterna lo conocían todos y Gattuso lo tenía monitorizado, pero no fue hasta la llegada de Baraja cuando alguien se atrevió a darle minutos primero y galones después como ante el Villarreal. Para Baraja la cantera no es un tópico, para el vallisoletano sentar a futbolistas consagrados como Yunus, Guillamón o el propio Cavani no es una decisión de estado, es su día a día.

Baraja ha probado hasta siete sistemas tácticos distintos en doce partidos para buscar la mejor versión de un equipo que recogió deshecho y al que ha insuflado vida a base de arengas y gestas como ganar el primer partido fuera de casa desde el año pasado o sumar dos triunfos consecutivos por primera vez en la temporada.

Baraja y el viaje a Singapur

A alguno quizá le extrañe que Baraja no esté en la expedición a Singapur de Layhoon, Solís y Corona. Sinceramente a un servidor no. Estoy convencido de que Rubén Baraja ni ha ido ni se planteaba ir a Singapur a ver a Peter Lim. La leyenda del Valencia está engrandeciendo su figura peleando por salvar de la quema a un equipo con el que va a sudar sangre. No he hablado con él, pero si le preguntara si ha ido a ver al máximo accionista me diría algo así como: "Yo no estoy a eso Torres", en clara referencia a que su prioridad este lunes es Vigo. Y me jugaría el cuello que si le cuestionara sobre si le importa ir o no a estas alturas de temporada me diría algún improperio del tipo "Me chupa un hu..." ahora el viaje. Entienden ahora que no me haya molestado ni en descolgar el teléfono para hacerlo.

Y es que, en el fondo, lo que tiene poco o ningún sentido ahora es el viaje en sí. Que el Valencia planifique el futuro pensando en dos escenarios porque por la gestión de Peter Lim aún no sepa si se va a Segunda, es una obligación: en el pecado va la penitencia. Pero tener que hacerse doce mil kilómetros para plantear ese plan doble es un absurdo en los tiempos que corren. Es una prueba más de que Peter Lim no tiene ni idea de gestionar un club histórico como el Valencia CF y por eso lo ha llevado a la ruina y a la desastrosa situación deportiva en la que está. Ya me daba la sensación cuando leí hace dos años su última entrevista hablando del Valencia y me lo sigue pareciendo ahora. Por desgracia, no es el único propietario que maltrata LaLiga. Su modelo es fallido. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en València

dtorres@eldesmarque.com