Brillante, pícaro y omnipresente: Javi Guerra se crece en las grandes citas en Mestalla
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Javi Guerra ocupó la posición de Guillamón en los últimos partidos
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Uno de sus mejores partidos con la camiseta del Valencia CF
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El fútbol venció en Mestalla a la polémica, al espectáculo de Vinicius, al racismo, al error y al dolor
La gran sorpresa del once titular del Valencia CF contra el Real Madrid fue la apuesta de Baraja por Javi Guerra en el doble pivote. Al contrario de lo que venía ocurriendo en este tramo de temporada, El Pipo decidió alinear al de Gilet por delante de Hugo Guillamón, que esperó en el banquillo. El flamante '8' del Valencia CF volvía a jugar así en la posición en la que brilló en sus primeros partidos con el primer equipo. Lo cierto es que Javi Guerra tendría que haberse situado al costado de Pepelu pero, durante todo el partido, fue un auténtica pesadilla para los blancos, pues apareció por todos los puntos del campo. Una actuación más que completa en la que también se dio el lujo de demostrar su calidad, como ocurrió con el amago con el cuerpo y regate que hizo sobre Camavinga, otro jugador joven de clase mundial.
Levantó a la grada de Mestalla, y no es la primera vez. Pasó de la discreción a la rebeldía contra el líder de LALIGA. Su conducción volvió a destacar, aprovechando su poderío físico, algo que se echaba de menos en sus últimos partidos. Por lo que respecta a las estadísticas, tuvo un 77% de efectividad en pases, ganó cinco duelos y probó suerte con un disparo alejado de la portería. Un día que tanto el jugador como la afición necesitaban para que Javi Guerra vuelva a su mejor versión.
Javi Guerra va encontrando su posición
Los últimos partidos antes del del Real Madrid venían resumiendo la temporada de Javi Guerra, que no encontraba su sitio perfecto en el Valencia CF. El centrocampista va para estrella, pero esta cuestión lo está sacrificando a la hora de perder titularidades. De hecho, contra el Sevilla, llegó a ocupar tres posiciones distintas en los poco más de veinte minutos que estuvo sobre el césped.
Durante nueve minutos, jugó de mediapunta. Se vio obligado a caer a la banda izquierda para participar en el juego. Posteriormente, y con la salida del partido de Guillamón, Javi Guerra pasó a ocupar la posición de pivote, la que acostumbra a ser de su propiedad. Sin embargo, volvió a pasar por allí sin pena ni gloria, al contrario de lo ocurrido contra el Real Madrid.