El Nou Mestalla que se construirá es el quinto rediseño que ha sufrido el estadio

El Nou Mestalla que el Valencia CF podrá construir con las licencias concedidas, y a expensas de que le aprueben las fichas urbanísticas o le den una solución alternativa en el pleno municipal del julio, será el quinto diseño que ha visto el estadio desde que en 2006 se eligiera el diseño tras un concurso con varias de los despachos de arquitectos más importantes de España y el mundo compitiendo por hacerlo. Finalmente fueron Fenwick e Iribarren, auténticos expertos en la materia, los que se llevaron el gato al agua, y también los encargados de los posteriories rediseños.

Si bien es cierto, su diseño farónico inicial, fruto de las conversaciones con presidentes como Juan Soler y Vicente Soriano, acostumbrados a los grandes fastos previos a que estallara la crisis de 2008, ha ido reformándose y perdiendo su brillo inicial para convertirse en un estadio que se fuera adaptando a los nuevos tiempos y más modesto; todo y que su coste final nunca será inferior a los 340 millones de euros.

1) el diseño original (año 2006)

Las obras empezaron el 1 de agosto de 2007 en tiempos de Juan Soler, pero se paralizaron en tiempos de Vicente Soriano, que había anunciado junto a su vicepresidente Miguel Zorío (Hoy Marea Valencianista) que habían vendido los terrenos de Mestalla para financiarlo. Era mentira. El estadio estaba previsto para 75.000 espectadores y 350 millones de inversión. Contemplaba pista de atletismo y una cubierta icónica que representaba los barrios de la ciudad surcados por el Turia. 

2) El Nou Mestalla de 2013, adiós a las escaleras mecánicas masivas y las balaustradas de lujo

Después de cuatro años de parón tocaba un rediseño y se bajaban de golpe 60 millones de coste porque la cubierta cambiaba de materiales. Además, se abandonaban las escaleras mecánicas de acceso a todas las zonas del campo, balaustradas de mármol y otros lujos y opulencias más propios a los años de antes de la crisis de la construcción del 2008. Con Amadeo Salvo estadio pasaba a tener una capacidad inicial de 61.000 espectadores

3) 2017, un estadio más funcional y sin una cubierta icónica

Ya en tiempos de Anil Murthy se rediseñó el estadio para hacerlo más "funcional" Se mantenía el aforo pero desaparecía ya la pista de atletismo y la cubierta perdía cualquier punto icónico y aparecían en la fachada unas columnas que sostenían el entramado.

Además de la reducción del aforo afecta a la evacuación. El acceso a la grada alta generaba problemas porque es una legislación basada en cines y salas. Tenía una  escalera en cascada que en diseños posteriores se convertía en tubular.

El proyecto final presentado en octubre de 2017 tenía algo más de 50.000 localidades pero con posibilidades de ampliarse hasta los 65.000 para proyectos concretos, como una final de la Liga de Campeones, que requiere un aforo mínimo de 60.000.

4) El diseño de 2021-22, preparado para el fondo CVC y un aforo inicial de 47.000

En 2021 lo empezó Anil Murthy pero fue estando Sean Bai en la presidencia del club, se hizo una presentación dentro de las propias obras del Nou Mestalla. El club ya tenía los 84 millones de euros del fondo CVC (un préstamo concedido por LALIGA) y se ofrecía a construir un estadio que inicialmente solo tuviera 47.000 espectadores (aunque el bowl siempre ha estado preparado para más de 70.000) y que precisara una inversión de 110 millones más los ya invertidos para acabarlo.Fue rechazado de plano.

Lo más novedoso de este diseño era su parte interior con un segundo piso a la altura de la calle en el que cupieran tiendas, discotecas, restaurantes y demás. "Un proyecto único para un estilo de vida mediterráneo único. Un estadio inspirado en la ciudad", es el leif motiv del estadio. La idea es que tenga actividad 365 días al año porque es "el estilo de vida mediterráneo"  Las escaleras de evacuación se cambiaron y aparecieron unas torres tubulares para bajar de las plantas altas

La fachada eran tubos anclados al hormigón (en forma de pétalos).

5) El último diseño, el "Tholos" con 66.000 espectadores de aforo inicial

En enero presentó el Valencia CF el último diseño que tiene pinta de ser el definitivo. No cambia en exceso respecto al diseño de 2022, se mantiene la cubierta, pero también la posibilidad de que, con una inversión mayor, haya una cubierta energética. La fachada pasan a ser una especie de balconadas que recuerdan a las del viejo Mestalla.

En un estadio de 70.016 espectadores brutos, todo y que la idea es abrirlo con 66.005 espectadores. El proyecto, además, diseña una nueva cubierta mediante soluciones ligeras de cables tensados y con implementación de sistemas de generación de electricidad fotovoltaica y una nueva fachada que tilda el Valencia  como "mediterránea". 

"El estadio es ahora mucho más abierto, más “mediterráneo” en su concepción, podría fácilmente entenderse como una evolución del esquema del templo clásico de cubierta sobre columnas… el “tholos” griego tan relacionado con el mar que baña la ciudad de Valencia", explican.

La idea que se mantiene es que tiene que ser un centro de entretenimiento 24 horas al día durante los 365 días. El concepto es que se pueda ver el fútbol y hacer muchas cosas más a la vez. Esta zona está inspirada en el área de hospitality que tiene el estadio de Los Ángeles FC, el Banc of California Stadium,.

El concepto y y el diseño no cambian. Tres anillos, el segundo es clave del proyecto. Ese anilllo intermedio está pensado para destinarlo prácticamente a restaurantes y hospitalities (lugares de ocio destinados para mejorar la experiencia de los aficionados). Es un estadio que se ha planteado para que sea "cómodo, innovador y con una importante oferta de ocio y entretenimiento" . Delante de cada restaurante, por ejemplo, hay varias filas de asientos para que el público pueda ver también los partidos.

Por lo que al presupuesto se refiere establece una previsión de inversión de 265 millones de euros al margen de los ya invertidos, que no llega a los 340 millones que dijo en su día Layhoon Chan