El australiano Chalmers encabeza la rebelión de los jóvenes
El joven australiano Kyle Chalmers dio el primer golpe y partirá este martes por la noche con la mejor marca de todos los participantes en las semifinales de los 100 libre, tras firmar en las preliminares un tiempo de 47.90, nuevo récord del mundo júnior.
Chalmers, que cumplió 18 años el pasado mes de junio, encabezó la rebelión que los velocistas más jóvenes protagonizaron en unas series matinales, en las que además del australiano brilló el estadounidense Caeleb Dressel, de 19 años.
El nadador australiano y el estadounidense, que coincidieron en la misma serie, fueron, de hecho, los únicos que lograron bajar en las preliminares de los 48 segundos.
Con mucha más calma arrancaron el camino hacia la final los máximos favoritos al oro, en algunos casos, de manera incluso excesiva, como ocurrió con el estadounidense Nathan Adrian, el vigente campeón olímpico.
Adrian a punto estuvo de caer eliminado, tras concluir cuarto en su serie con un tiempo de 48.58 segundos, el último que permitió el accesos a las semifinales.
Tampoco mostró su potencial el vigente campeón del Mundo, el chino Zetao Ning, que concluyó sexto en su serie con una marca de 48.57, tras relajarse en exceso en los segundos cincuenta metros de la prueba.
Más sólido se mostró el australiano Cameron McEvoy, que se impuso en su serie con un registro de 48.12 segundos, más de un segundo más lento que los 47.04, que el nadador oceánico estableció el pasado mes de abril como la mejor marca del curso.
Tiempos que, con toda seguridad, mejorarán esta noche en unas semifinales en las que McEvoy, Adrian y Zang, tratarán de contener la rebelión juvenil de la mañana y confirmar su candidatura al oro.