Quico Cortés: "Con seis años tuve el capricho de ser portero para no correr"

Dicen algunos de sus compañeros que es "el racional del equipo, el que hace poner los pies en el suelo cuando todo el mundo está excitado", y cuando habla transmite la misma seguridad y confianza que cuando defiende la portería de España, en la que lleva fijo desde hace casi una década.

Olga Martín
Consultor informático de una empresa internacional, Quico Cortés llegó a Río con 225 internacionalidades y en una entrevista con EFE admitió que disfruta sus terceros Juegos "compitiendo" junto a muchos de sus amigos de la infancia, a los que conoció cuando a los seis años empezó a jugar al hockey y, por "capricho", se empeñó en ser portero "para no correr".
Desde entonces, y han pasado 27 años, no ha jugado en otra posición y cada partido se coloca siete protecciones sobre su cuerpo, incluido el casco que oculta su cara, para situarse bajo una puerta, donde le encanta enfrentarse a los penaltis córner y dice tener "una perspectiva privilegiada".
Pregunta: Tres partidos, tres victorias, ¿mejor imposible?
Respuesta: Estamos muy contentos. Nueve puntos de nueve posibles que casi nos asegura los cuartos de final y primer objetivo cumplido pero no toca soñar sino luchar cada partido como hemos hecho hasta ahora. El siguiente es Bélgica, vamos a ver después de Bélgica e Inglaterra y sea quien sea en cuartos vamos a pelear.
P: ¿Pareció más difícil ganar a Nueva Zelanda que a Australia?
R: Ganar a Australia ha sido un premio. Con Nueva Zelanda fue un partido más abierto, en el que tuvimos mucho más la posesión de la bola y sabíamos que en cualquier ocasión suya tenías las de perder. Con Australia estuvimos superestables.
P: El martes parecía imposible marcar en el tiempo que quedaba...
R: Entiendo que desde fuera se sufra más, pero es el reflejo de la convicción de que queremos. Hay que insistir hasta el final. Queremos estar con los pies en el suelo, partido a partido, pero el que toca queremos ganarlo.
P: ¿Cómo hay que jugar contra Bélgica?
R: Es un rival difícil, igual o casi más que Australia. No es el ránking 1, pero ofrece muchas más variantes. Australia hace casi siempre lo mismo pero muy bien y Bélgica hace cosas distintas. Ahí tenemos un hándicap grande que tenemos que superar.
P: ¿Sería muy bonito acabar invictos la primera fase y quitarse la espina de Londres 2012 con Gran Bretaña?
R: Yo las espinas ni me las clavo ni me las quito. Me gusta tener oportunidades y me encanta cuando las cogemos. En Londres la perdimos, pero no tengo una espina de Gran Bretaña. Ellos no hicieron méritos para ganarnos, pero nosotros dejamos perder una oportunidad. Esperemos que no lo hagamos otra vez.
P: ¿En los terceros Juegos se tiene la misma ilusión que en otros?
R: Para competir es la misma que en los primeros y los segundos. ¿qué cambia esta vez?, que quizá haya más probabilidades de que sean los últimos y me he prometido a mi mismo disfrutarlos y no disfrutar de la villa o del ambiente, sino disfrutar compitiendo. A los deportistas lo que realmente nos llena es competir.
P: ¿Con qué rasgo definiría a esta selección española?
R: No la compararía con otras, pero en este equipo hay mucha humildad. O peleamos o defendemos o no habrá éxito y construimos nuestro juego desde ahí. Luego tenemos genialidades como Xavi, David o Pau, que te pueden solucionar después de hacer nuestra defensa.
P: ¿Por qué eligió el hockey?
R: No es una decisión mía, mis padres me apuntaron a un deporte de equipo que fue hockey, y lo de portero es un capricho de un niño de seis años que el segundo día que le llevan a entrenar se sienta y no corre, porque ha visto uno que tiene unas protecciones y dice que quiere eso. No me convencieron de lo contrario y desde entonces.
P: ¿Cuál es clave en un portero, vista, puntería, precisión...?
R: En la puerta tienes una perspectiva privilegiada. Es un cómputo de cosas, pero nada es innato. Lo mejor que ha de tener un portero son las ganas de trabajar y entrenar mucho en un ejercicio de repetición y equilibrio entre la excitación y la calma, y esto es lo más difícil.