Mijaín López hace historia: cinco oros consecutivos en los Juegos Olímpicos

Mijaín López ha conquistado los Juegos Olímpicos de París. Este martes, el luchador cubano logró su quinto oro olímpico en grecorromana tras ganar por 6-0 al chileno Yasmani Acosta Fernández en la final de la categoría masculina de 130kg. El atleta no se rinde fácilmente a pesar de las dificultades y la multitud de tropiezos que ha tenido durante su vida, pero sobre todo en su país.

Hay un acuerdo implícito entre Cuba y sus deportistas en el que todo se centra en representar con orgullo a su nación y competir por convicción. Y López logró lo que nadie había hecho hasta ahora, coronarse con cinco oros en el mismo deporte.

Mijain Lopez makes history! He is the first athlete to be a 5x Olympic gold medalist in the same event, and is also the oldest medalist in Olympic wrestling history at 41 years old. His journey is over, leaving his shoes on the mat and retiring. What a moment. #wrestling pic.twitter.com/6H1kLbb0us

— Danielle Hobeika (@DanielleHobeika) August 6, 2024

Mijaín López, cinco oros consecutivos en los JJOO

A sus 41 años, el cubano competía por sexta vez consecutiva en unos Juegos. Sus primeros, los de Atenas 2004, quedó en quinta posición, su peor marca. En los siguientes Pekín 2008, logró el oro y no ha vuelto a soltar nunca más. Ganó en Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y, ahora París 2024.

Un camino que no ha sido nada fácil y por el cuál, ha tenido que luchar todos los días. "Para lograr estos resultados uno primero tiene que amar su deporte, amar su profesionalidad y demostrarle al mundo que con poco se logran muchas cosas grandes", explicó López sobre las claves de su éxito a pesar de las dificultades que atraviesa su país. "La sinceridad y la humildad predominan para lograr estos resultados", concluyó.

De esta manera, Mijaín ha superado a los cinco deportistas que han logrado ganar cuatro oros de forma consecutiva como él: la japonesa Kaori Icho (lucha libre) y los nadadores de EEUU Michael Phelps (200 estilos) y Katie Ledecky (800 libre).

Tras ganar el combate, el luchador confirmó su retirada de la alta competición al ponerse de rodillas en el suelo y deja las zapatillas puestas en el centro, un ritual simbólico en este deporte. "Aquí terminó. Hay que dejar espacio a los jóvenes que vienen. La lucha ha sido toda mi vida", explicó muy emocionado.