Con Lewis Hamilton como líder del Mundial de Fórmula 1 y con Mercerdes haciendo las cosas muy bien, hay un lío de fondo en la F-1 en el que están involucrados: el escándalo de los 'Mercedes rosa'. Hace unos días la FIA abrió una investigación para ver si los monoplazas de Racing Point que conducen el 'Checo' Pérez y Lance Stroll han copiado los frenos del Mercedes W10 de Mercedes en 2019. El conocido como 'The Pink Mercedes' está bajo el punto de mira y podría recibir una sanción que les dejase incluso sin competir.
Cansado de todo el lío que se está generando, el jefe del equipo, Otmar Szafnauer, habló en MotorSport para defender el enfoque que tuvieron para crear el RP20 y, sobre todo, para los polémicos frenos: "Es imposible que sean ilegales".
En el citado medio explicó que ellos ya utilizaban los diseños de la suspensión y la caja de cambios de la firma alemana, por lo que les parecía lógico hacer lo mismo con el concepto aerodinámico ya que todo estaba craneado a medida: "Compramos la caja de cambios a Mercedes, donde esa caja de cambios está diseñada con un centro de gravedad bajo, por lo que siempre hemos tenido compromisos en la parte trasera del coche, donde la carga aerodinámica es crítica para tener una parte trasera estable".
Sin embargo, aclaró que los conductos de freno –el gran centro de la polémica– es un modelo propio de Racing Point e intentó dar por terminada la polémica mediática aunque la investigación de la FIA todavía no arrojó conclusiones: “Es imposible que sean ilegales. Toma mucho tiempo diseñar y fabricar los conductos de freno. Son muy complicados y tenemos 886 dibujos individuales para nuestros conductos de frenos".