Todo lo que rodea a Fernando Alonso tras su accidente en Suiza parece ser positivo. Dentro de la gravedad del atropello sufrido, que le generó una fractura de mandíbula como principal consecuencia, todo es optimismo alrededor del bicampeón de Fórmula 1. Una vez operado y ya en su domicilio, el asturiano afronta un periodo de descanso previo a su rehabilitación y puesta en marcha física. Le queda un periodo de dieta líquida por motivos obvios, aunque poco a poco irá incorporando más alimentos. La fractura sufrida es limpia y única, por lo que su recuperación no debe tardar más de la cuenta.
En Alpine, equipo de Fernando Alonso, creen que puede llegar sin excesivos problemas al Gran Premio de Baréin del 26,27 y 28 de marzo. Será la primera cita de la temporada en la Fórmula 1. Incluso, en función de cómo marchen las cosas, a los test oficiales de la pretemporada. Estos tendrán lugar también en el circuito de Sakhir dos semanas antes. El español parece estar recuperado anímicamente del gran susto y ha agradecido el cariño recibido: "Las agradezco de corazón”, escribió en las redes sociales.
La escudería Alpine tranquilizó a los aficionados sobre el estado de salud de un Alonso que vuelve a la Fórmula 1 tras dos temporadas ausente. La cirugía maxilofacial para corregir su mandíbula superior ha salido perfecta. Ahora toca vigilar y prevenir con antibióticos que no haya infecciones. Un riesgo que siempre está presente en situaciones así. Que se lo digan al campeón de MotoGP, el también español Marc Márquez. El catalán se ha perdido esta temporada por problemas de este tipo tras su operación de húmero.
Las previsiones, si todo marcha sin complicaciones, es que Fernando Alonso pueda acudir a Baréin con un casco ligeramente adaptado. El objetivo es que la mandíbula esté lo más estable posible durante la carrera. La presión que ejerce hacia arriba dicha pieza a altas velocidades podría suponer un tremendo dolor al piloto. Incluso se prevén modificaciones para que el acto de ponérselo y quitárselo no supongo peligro alguno para Alonso. Los plazos son justos. Queda menos de un mes para los test oficiales (los pilotos dispondrán tan sólo de un día y medio de toma de contacto real con sus nuevos monoplazas) pero el ímpetu de Fernando Alonso tiene a Alpine y a toda la Fórmula 1 con miedo a decir la palabra 'imposible'.