Fórmula 1: Fernando Alonso y los tres plazos de un bicampeón

Fernando Alonso tiene ahora poco tiempo para pensar en el medio y largo plazo. El piloto español sigue con su recuperación tras ser atropellado en Suiza mientras entrenaba en bici. Operado de una fractura de mandíbula, el dos veces campeón mundial de Fórmula 1 avanza lentamente pero sin pausa. Su objetivo no es otro que llegar en las mejores condiciones a marzo, mes en el que arranca el Mundial. Ese es el corto plazo que ahora mismo ocupa la mente del asturiano. Sin embargo, nada altera sus planes y previsiones para el futuro. Lo demuestra con declaraciones a la revista oficial del campeonato: "Vamos a enfocar el trabajo a luchar por el top-10".

Queda claro que Fernando Alonso no ha regresado sin motivación. La Fórmula 1 va encaminada a un cambio radical que ha sido retrasado a 2022 por la pandemia que asola al planeta. El borrón y cuenta nueva abre de par en par las esperanzas a largo plazo para el español. "Será interesante ver quién se adapta mejor a la nueva normativa", avisa el bicampeón. En Alpine conocen bien a un Alonso que acumula una capacidad y experiencia que pueden llegar a ser decisivas a la hora de adaptar el monoplaza al nuevo mundo del Mundial a partir de 2022.

A medio plazo, las perspectivas del piloto español son realistas. "Tal vez después de los test de invierno puedas imaginar o soñar con la primera carrera y dónde puedes estar. Ahora mismo, no he pensado en eso", explica. La temporada 2021 será de transición bajo el mismo panorama que se ha vivido en 2020. Explica sus previsiones el propio Alonso: "Siendo realistas, tenemos que tener los pies en el suelo. No hay cambios dramáticos, por lo que el rendimiento no será muy diferente. Creo que Mercedes estará delante de todos. Luego estará Red Bull y habrá una lucha cerrada entre algunos equipos. Alpine estará dentro de ese grupo".

Resumiendo. A corto plazo, el objetivo de Alonso no es otro que llegar en las mejores condiciones tanto a los test oficiales de Baréin (12-14 de marzo) o, en todo caso, al primer Gran Premio, también en el circuito de Sakhir (26-28 de marzo). A medio plazo, consolidar a Alpine en el segundo pelotón de escuderías. Un grupo igualado en el que la calidad del español puede ser decisiva. Y a largo plazo, soñar. Las puertas de la ilusión están abiertas de par en par. Y si todo un bicampeón del mundo de Fórmula 1 cree que se puede pensar en grande, habrá que hacerlo.