Ferrari se parte en dos y Carlos Sainz lo asume: "Es lo que esperábamos"
La tremenda ilusión por el comienzo del Mundial no es óbice para que la incertidumbre invada también a todos los equipos de la Fórmula 1. Es un año difícil, en muchos aspectos de transición, con menos pruebas que de costumbre, recortes en gastos y estrategias precavidas. En el caso de Carlos Sainz, el madrileño ha llegado a Ferrari justo en un momento clave. Tras tocar fondo en 2020, el equipo italiano prevé un salto hacia adelante en breve. Pero no de forma tan rápida como le gustaría al español.
El cambio gordo en la Fórmula 1 llegará finalmente en 2022. Por lo que en este 2021 las escuderías tendrán que distribuir y controlar los esfuerzos. En Ferrari hay esperanzas notorias de mejora con el SF21, sin duda. Pero advierten de que no emplearán demasiados recursos en su evolución. "El trabajo de desarrollo con el monoplaza actual se centrará principalmente en las primeras tres o cuatro carreras", ha advertido Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari, en Gazzeta.it.
Después empezará otro Mundial, concretamente el de 2022. "A partir de entonces los recursos irán al monoplaza de la temporada que viene. Todos los coches, a partir de mitad del campeonato, ya no tendrán desarrollos significativos", señaló el directivo de Ferrari. Se trata de una confirmación sin tapujos de que la de este año será una temporada de compromiso compartido entre el trabajo de 2021 y el de 2022. Una temporada partida en dos.
A Carlos Sainz no le pilla de sorpresa. Debe combinar esa realidad con sus ganas de romper las previsiones en su año de debut en Ferrari. "Más o menos es lo que esperábamos", tranquiliza el piloto español. Tras las pruebas oficiales en el Circuito de Sakhir, donde arrancará la temporada el fin de semana que viene, el español tranquilizó a sus fans: "Estamos contentos con lo que vemos y relativamente satisfechos con la correlación entre pista y simulación. Y ahora lo que hace falta ver es dónde están los demás". Ferrari, por lo menos, lo tiene claro.