Mikel Merino, 'al nivel' de los pilotos de Fórmula 1: hacer un circuito con los ojos cerrados está al alcance de muy pocos
En las últimas horas se ha hecho viral un vídeo donde Mikel Merino, volante en mano, hace el circuito de Montmeló de Fórmula 1 con los ojos cerrados. No es de extrañar viendo su pasión por el 'Gran Circo' y Fernando Alonso, tal y como él mismo nos explicó en una entrevista en exclusiva con ElDesmarque. Hacer algo así tiene una dificultad grandísima y requiere de mucha destreza, algo reservado casi solamente a los pilotos.
En este particular caso, que atañe al circuito de Montmeló, los pilotos de Fórmula 1 se lo saben de memoria. Han dado millones de vueltas en él, tanto en test de pretemporada, simulador, clasificaciones y carreras. Y Mikel Merino, sin haberse subido nunca a un Fórmula 1, es capaz de controlar a la perfección no solo en qué parte del trazado está en cada momento si no que también sabe cuándo tiene que subir y bajas marchas. Una destreza que aunque pueda parecer fácil, es muy pero que muy complicada.
Mikel Merino y sus destrezas como 'piloto de Fórmula 1'
📻 Radio check?
🗣️ Loud and clear!🏁 ¡¡Arranca el #GP @SEFutbol de #F1 con @mikelmerino1 al volante del @AstonMartinF1!!
🏎️💨 ¿Será capaz de completar A CIEGAS el circuito de Montmeló?
(⏱️ Esto no se ha publicado a y 33... ¿O SÍ, @alo_oficial?)
ℹ️ https://t.co/egPldFwkVl pic.twitter.com/umORrg0ACb
— Selección Española de Fútbol (@SEFutbol) June 13, 2023
Mikel Merino nos contó como le ha echado horas y horas en el "simulador de pacotilla" que tiene en su casa hasta el punto de saberse de memoria todos los circuitos del calendario de la Fórmula 1.
Para poner en perspectiva cómo de difícil es hacer una vuelta con los ojos cerrados, hasta Checo Pérez lo intentó hace unos meses y se pueden ver pequeños fallos. Luego está Fernando Alonso, que como juega en otra liga, es capaz de distinguir en qué circuito está solo escuchando el motor de un monoplaza. Pero eso sí que ya es imposible imitarlo ni con un millón de horas de entrenamiento.
Eso sí, nunca hay que olvidar que solo se trata de un vídeo juego y que por muy bueno que seas en él, es posible que si tuvieses la oportunidad de subirte a un monoplaza de Fórmula 1 real, no durarías ni una vuelta sin salirte del trazado.