La empresa que se ha aprovechado del coronavirus para engañar a España, a Roberto Carlos y al Vaticano
Son muchas las instituciones y personas que han estimado oportuno acceder a test cuanto antes para detectar posibles infecciones de coronavirus. En este sentido, son varias las empresas que han aprovechado esta oportunidad para hacer negocios sin tener en cuenta cualquier aspecto ético o deontológico. España se ha visto afectada por todo ello.
Y es que, la empresa holandesa de biotecnología Inzek ha vendido, según datos de El Confidencial, más de un millón y medio de test Biozek Medical prometiendo una gran precisión y prometiendo resultados en apenas diez minutos. Nada más lejos de la realidad: la empresa vendía test fabricados en China y con poca fiabilidad.
En Holanda han registrado ventas de estos test en numerosos países entre los que se encuentra España y aseguran que alrededor de 20 gobiernos han adquirido estas pruebas para ayudar en la detección de nuevos casos en los hospitales. La Comunidad de Madrid ha adquirido estas pruebas y cifra la fiabilidad en un 80% aunque hay estudios que señalan que su eficacia es inferior.
La empresa sólo tiene registrado un empleado, lo cual eleva todavía más las sospechas. Para más inri, cuando se detectó que las pruebas no eran fabricadas en Holanda como se decía, sino en China, un estudio afirmó que su probabilidad de acierto es de menos del 50%.
Según el periódico italiano La Stampa, el Vaticano adquirió 700 pruebas, mientras que Roberto Carlos también participó en la distribución de estos test que donó a la Policía Local de Alcobendas. La propia empresa lo compartió en su página de Facebook.
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