Las mascarillas son ya un indispensable en nuestra vida diaria. Al principio del estado de alarma era habitual dejársela olvidada en casa y tener que volver corriendo o comprar una de urgencia. Sin embargo, ahora ya de forma sistemático la cogemos. Nos hemos acostumbrado a este elemento que ha venido para quedarse durante una larga temporada.
Durante casi este año de pandemia se ha hablado de ellos en numerosas ocasiones. Si son efectivas, si se deben usar en la calle, para hacer deporte, si son mejor las de tela, las quirúrgicas o las FFP2. Pues a todo este debate, hay que sumarle una más.
Los sanitarios ya recomiendan una nueva mascarilla mejor que la FFP2 y la FFP3. Son las mascarillas elastoméricas. Dan la misma protección, pero están 100% asegurado.
Este tipo de mascarillas están fabricadas con un material flexible, una silicona parecida al caucho, que permite que se adapten mucho mejor a todo tipos de cara. Cuentan con un filtro que puede ser renovado constantemente.
Está claro que este nuevo tipo de mascarillas llega para quedarse. Son mucho más caras, pero merecen la pena.