Todo por un sueño: Leyre Romero y la "bonita experiencia" de jugar un Grand Slam

Con trabajo, sacrificio y dedicación se pueden cumplir los sueños. Si no, que se lo digan a la tenista Leyre Romero. A sus 20 años, la deportista acaba de jugar su primer Grand Slam y, aunque la aventura en el Open de Australia ya ha concluido, ya está pensando en sus próximos retos para seguir mejorando. Leyre ha atendido a ElDesmarque para analizar este importante paso en su carrera.

Desde bien pequeña, esta valenciana siempre soñó con ser tenista. "Mi padre fue tenista profesional y es un deporte que siempre ha estado muy presente en mi familia. Empecé en el campus de verano con tres o cuatro añitos, después me apuntaron a clases". "Siempre me ha gustado, como mi padre fue tenista, le gusta que haya elegido este mundo, siempre me han apoyado muchísimo y, por eso, en el mundo del tenis", relata la joven deportista.

Llegó un momento que lo que empezó como una afición se convirtió en algo mucho mayor. "Desde muy pequeña siempre he tenido claro que quería ser tenista. También hacía baloncesto, fútbol, iba al cole, pero siempre he querido dedicarme al tenis, siempre ha sido mi deporte favorito, pero hasta que no eres ya más mayor no eres realmente consciente de que puede ser una profesión. Empecé a darme cuenta de que era algo más serio y a hacer todos los esfuerzos que conllevaba ser tenista".

Leyre acaba de jugar su primer Grand Slam, el Open de Australia. "Para mí haberlo jugado es un sueño cumplido. Cualquier persona que juega al tenis sueña con jugar este tipo de torneo, es verdad que me hubiese gustado que hubiese ido mejor a nivel de resultados, pero estoy contenta, jugué a un gran nivel y la experiencia fue muy bonita. Tengo muchas ganas de jugar ya el siguiente Grand Slam, estoy con mucha motivación para los próximos torneos".

Romero se ha despedido del Open de Australia cayendo en tres sets en un partido donde fue de más a menos y finalmente su rival Abduraimova acabó remontado (6-2, 3-6, 2-6) para avanzar de ronda.

A pesar de ello, la valenciana sólo piensa en seguir mejorando para que en un futuro no muy lejano pueda estar "entre las mejores tenistas del mundo jugando cuadros finales de los Gran Slam". Un sueño más que con sacrificio y esfuerzo antes o después acabará logrando también.