Épica victoria de Alonso en Malasia
Con Fernando Alonso, se agotan los calificativos. El piloto asturiano volvió a dar una auténtica exhibición de pilotaje en Malasia, superando todas las ‘trampas’ para vencer en una carrera complicadísima de principio a fin.
Con multitud de incidentes, lluvia torrencial, bandera roja y coche de seguridad incluido, Alonso demostró que, cuando se trata de usar las ‘manos’, no hay ninguno como él.
Ni siquiera la lentitud de su F2012 con slicks fue obstáculo suficiente para que el piloto asturiano sumara su primera victoria de la temporada, logrando situarse como líder de la clasificación general del Mundial de Pilotos. Una salida brillante, una sensacional gestión de las paradas en boxes, y un ritmo endiablado durante las cincuenta y seis vueltas a Sepang sirvieron para que el español volviera a lo más alto del podio, lugar que no ocupaba desde julio del pasado año.
La lluvia hizo acto de presencia en el circuito desde muy temprano. Los comisarios de la carrera, con Charlie Whiting a la cabeza, declararon la carrera en mojado, y todos los pilotos de la parrilla, salvo un atrevido Vergne, optaron por los neumáticos intermedios. Y aunque la salida fue bastante limpia a pesar de que el asfalto estaba ya muy mojado, pronto llegaron los primeros problemas. Cuando todavía no se habían cumplido diez vueltas, las ya clásicas tormentas de Sepang obligaron a sacar a pista el coche de seguridad y, poco después, a parar la carrera.
Durante casi una hora se temió por el Gran Premio, ya que la intensidad de la lluvia iba a más, pero por fin, a eso de las 11:00 de la mañana, hora española, la tormenta empezó a alejarse del circuito y se decidió reanudar el Gran Premio. Con todos los monoplazas calzados con neumáticos de lluvia extrema y con el Safety Car delante, se relanzó una de las carreras más intensas y emocionantes de los últimos tiempos.
Ferrari, otras veces criticado por su gestión de los pit stops, le ganó la partida claramente a McLaren y Red Bull, eligiendo el momento perfecto, con el circuito secándose a toda velocidad, para que Alonso hiciera su parada para cambiar las gomas de lluvia por unos slicks, permitiendo así que el asturiano se pusiera segundo, sólo por detrás de Sergio Pérez, de Sauber. El mexicano se la jugó aguantando una vuelta más en pista por si la lluvia hacía de nuevo acto de aparición, pero no fue así y, tras su parada, Alonso pasó a liderar la carrera, posición que ya no abandonaría hasta el final.
Alonso se defendió y Pérez, fuera de pista
Pérez, con un Sauber rapidísimo, consiguió recortar su desventaja con Alonso hasta ponerse a menos de un segundo, pudiendo entonces hacer uso del DRS. Fernando, con su inteligencia habitual, se defendió de los ataques del mexicano reservando su KERS para las zonas de DRS y minimizando los daños. Hasta que, como ocurrió la semana pasada en Australia con Maldonado, Pérez cometió un error, saliéndose de pista a cinco vueltas del final y perdiendo más de cinco segundos con respecto al piloto de Ferrari.
Pérez, brillante durante toda la carrera, lo siguió intentando todo. Pero ya no le fue posible dar caza a ‘Magic’ Alonso, que cuando la climatología se complica, demuestra ser no sólo el más inteligente sino el más rápido y fiable. Preocupante para Ferrari que, las últimas vueltas de la carrera, con slicks, el F2012 fuera el coche más lento entre los diez primeros. Problemas que deberán solventar con urgencia si de verdad quieren que Fernando opte con garantías al título.
La próxima carrera, el 15 de abril, en el espectacular circuito de Shangai. Y hasta entonces, a disfrutar del regreso a lo más alto del mejor piloto español de la historia. ¡Bravo Fernando!