Miki y Antonio, ejemplos eternos
El drama y el fútbol vuelven a unir a esta ciudad. Jóvenes chavales como en su día Antonio Puerta o ahora Miki Roqué fusionan los sentimientos de la Sevilla futbolística hasta hacerse uno, el dolor. Y no puede ser casualidad que sean quienes son los que de tan cruel forma lo logren.
Jóvenes, afables, queridos, sencillos, seguidos... la tipología de las dramáticas noticias que han azotado a la Sevilla futbolística, y a la que no lo es, es muy similar, y por eso tan cruel.
Miki Roqué fue un joven futbolista que apuntaba desde adolescente, pero que en el Betis empezó a consolidarse realmente y a dar esos pasos de gigante que se le esperaban desde años atrás, desde que Rafa Benítez lo 'cazó' para el Liverpool. Pero más allá del campo Miki Roqué fue una persona querida y sencilla. Un chaval que se dedicó a jugar al fútbol, su pasión. Y el destino ha sido todo lo cruel que se puede ser con un joven de su edad y su condición, poniéndole por delante un reto insuperable ante el que ha dado la cara hasta el último momento.
Miki Roqué era un chaval de 23 años que jugaba al fútbol. Y el cáncer se llevó primero su fútbol y después su vida.
Pero no puede ser casualidad, decíamos, que personas como Puerta o ahora Miki Roqué sean los 'elegidos', cruelmente elegidos, para unir colores y aficiones, para unir a la Sevilla futbolística como nunca. Esa elección ha recaído sobre dos jóvenes, vitales hasta el extremo, con un futuro espléndido por delante y una fuerza que en el caso del catalán le ha llevado a pelear cara a cara con la muerte hasta el final. Esa cruel elección ha virado a la búsqueda del ejemplo, de las referencias de unas personas sencillas en un mundo en el que lo común es la anormalidad. Esa cruel elección ha otorgado a los dos clubes sevillanos, a Sevilla entera, dos referencias eternas ya en su historia. Dos referencias para tantos y tantos jóvenes que tienen una vida por delante y en la que tendrán que pelear y recurrir a la fuerza para salir adelante, la que les podrá transmitir una camiseta con un lema eterno ya, el 'eterno 26'.
No puede ser casualidad. No puede ser más cruel la elección. Pero no puede haber ni habrá mejor referencia, mejor ejemplo eterno para los dos equipos, para las dos aficiones, que los de Antonio Puerta y Miki Roqué. Sus figuras estarán presentes por siempre en el fútbol de nuestra ciudad. No hay ni habrán mejores modelos. Ya son eternos.
Sígueme en twitter: @alvarillus
aramirez@eldesmarque.com