El lado bueno de las cosas
Intentando afrontar el panorama actual del Sevilla con la mayor perspectiva posible, con distancia y no con el regusto de equipo endeble e indefenso dejado en la semifinal de la Copa del Rey, incluso intentando afrontar con cierto positivismo la situación del equipo sevillista, a lo Bradley Cooper en la película homónima de este artículo, podemos concluir:
-Que la eliminación de la Copa del Rey en la semifinal no es más que una constatación de una realidad palpable. Esto es, el Atlético de Madrid es un equipo a día de hoy bastante superior al Sevilla, en lo deportivo, en lo competitivo, en lo técnico... Mucho ha hecho el equipo hispalense alcanzando este partido de vuelta con posibilidades ciertas de alcanzar la final y manteniendo vivo un auténtico sueño.
-Que, paradójicamente, la clasificación para la final del Atlético de Madrid hace más asequible una posible clasificación europea por la vía de la Liga. Ahora será el séptimo clasificado el que vaya a la Liga Europa. Y hasta el octavo si el TAS rechaza el recurso del Málaga, que podría quedar excluido de competiciones europeas. El octavo, el Rayo, está a día de hoy a cinco puntos del Sevilla. El séptimo, el Betis, a siete.
-Que, aunque sea para mal, se ha cerrado, para esta plantilla exigua y limitadísima, el concurso en dos competiciones.
-Que por fin en esta vuelta de la semifinal de la Copa del Rey han dado la cara, su verdadera cara, asuntos espigosos y peliagudos de difícil solución en el plantel hispalense. Mejor que ocurran en partidos significados porque significadas serán sus consecuencias.
Reyes es un jugador que da pequeños picos de rendimiento pero que ya no está para sacar las castañas de ningún fuego, ni siquiera para asarlas. Emery lo señaló claramente con su cambio en el descanso.
Botía se ha convertido en un fiasco. Ya tendría que salvar goles y completar partidos excelsos para subsanar tamaños errores como los que prácticamente apean a un equipo de una final.
Fazio es lo que es. Un jugador con varios encuentros a buen nivel, esta temporada más que ninguna, pero que no puede ser líder de una defensa de un equipo de gran nivel. Quizás acompañante de una referencia defensiva, esa referencia que no tiene el Sevilla.
-Que por fin esta semifinal también ha delatado de forma esclarecedora la postura que tiene Unai Emery con respecto al 'Doyen Group'. Es decir, lo que piensa de Babá, Stevanovic y hasta Botía, siendo Kondogbia la honrosa excepción. Babá no cuenta ni para remontadas épicas en la que hacen falta cuatro goles. Stevanovic tiene ahora más protagonismo por haber cerrado la puerta de Rabello al primer equipo que por sus anodinos minutos. Lo de Botía ya está glosado líneas arriba y marcado a fuego por el técnico que lo suplió en la segunda parte.
Esta idea de Emery viene de perlas para el proyecto, enésimo, de la próxima temporada. Que vea el Sevilla que hay jugadores que sencillamente no valen, los traiga quien los traiga. Hay que darles salida ya.
-Que por fin esta vuelta de la semifinal evidencia la necesidad de una reforma absoluta de la defensa. La dirección deportiva sevillista ya puede ir buscando centrales de garantías para la próxima temporada si no quiere pifias que cuestan finales y temporadas. La marcha de Spahic es lanzar una moneda al aire en cuanto al rendimiento defensivo del equipo hasta el final de la temporada.
-Que ha dejado claro esta semifinal que Negredo necesita un repuesto de verdad, un jugador que compita con él y que no lo deje caer en la inopia en la que se encuentra en los últimos partidos.
-Que esta semifinal también ha demostrado que el Sevilla ha encontrado un futbolista de carácter, valiente, en Alberto Moreno. Dice mucho del canterano que en un partido así Reyes se la dé al que menos responsabilidad tiene para que se la juegue en uno contra uno y no hacerlo él. Dice mucho, mucho, de la situación del Sevilla actual.
-Que mientras don Jesús Navas siga en el Sevilla, las caídas siempre se amortiguan. Es un jugador de primerísimo nivel del que nunca disfrutarán muchos de los equipos cuyos años malos resultan dramáticos.
-Y que, ahora que el Sevilla tiene 13 partidos por delante, 13 finales en la Liga, aún es posible Europa para este equipo. Sí, es posible. Porque a pesar de todo tiene un entrenador en el banquillo que con sus virtudes y defectos es lo mejor que ha pasado por la banda del Sánchez Pizjuán los últimos años y porque tiene futbolistas que no tienen repuesto (Kondogbia, Medel, Navas, Rakitic, Beto...), pero que si tienen continuidad hasta el final de la temporada pueden hacer ascender al Sevilla, veremos hasta dónde.
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