Los Linces caen derrotados en el derbi ante el Granada (0-5)
Intenso derbi de fútbol americano el que se ha disputado en la tarde del sábado en La Cartuja en el que los Linces han perdido gran parte de sus aspiraciones de play off esta temporada.
El partido, que se ha disputado bajo un intenso aguacero como viene siendo la tónica este año, ha resultado un despliegue de físico, fuerza y competitividad en detrimento de jugadas quizás más espectaculares.
La tarde ha comenzado muy mal para el equipo hispalense, que si ya de por sí arrastraba muchas bajas de su visita a Murcia, ha visto como su quarterback titular se autoexpulsaba en la segunda jugada del partido. Fuese o no rigurosa la expulsión, los Linces han perdido a uno de los hombres más importantes de su ataque de manera infantil y absurda, con más de dos horas de partido por delante. El línea alemán Johannes Peter se hizo con las riendas del equipo con valentía pero sin la experiencia suficiente, siendo el cuarto jugador lince que juega en tan importante posición este año.
Así pues, la defensa sevillana se hizo cargo de la situación. Más de dos cuartos aguantaron el empuje granadino sin encajar un solo punto y bloqueando hasta dos goles de campo, pero el ataque estaba en shock. Solo algunos latigazos del corredor Alberto Aldea movieron las cadenas hispalenses, pero todo quedó en nada. Finalmente tras más de hora y media de resistencia, Granada se ponía por delante gracias a una patada, a la tercera fue la vencida, de Eric Murphy. En el último cuarto el ataque sevillano fue protagonista para bien y para mal. Por una parte, al permitir un safety, placaje en tu propia zona de anotación, de Manuel Marcos Barrera que dejaba el definitivo 0-5 en el marcador. Por otra, al no bajar los brazos hasta el último aliento, jugando los dos últimos minutos al límite de sus fuerzas bajo la intensa lluvia a tan solo diez yardas del touchdown que hubiese dado la victoria aunque todo esfuerzo, finalmente, fuera infructuoso.
Derroche de lucha, esta vez sí, en una ajustada derrota que deja a los sevillanos muy lejos de la segunda plaza que da derecho a disputar la fase final de la Liga Nacional. El campeonato andaluz se decidirá en el choque contra Córdoba, una vez finalice la liga.