El Helvetia viaja a Durango con el objetivo de encarrilar el cruce
La semana más convulsa de la temporada para el Helvetia concluye este domingo con el enfrentamiento de ida de la primera eliminatoria por la permanencia de la División de Honor B.
Los sevillanos no viajan a Galicia para competir contra el CRAT La Coruña en un duelo intrascendente, sino que tomaron rumbo al País Vasco, donde a las 12:00, con arbitraje del asturiano Castro, litigarán con el Durango.
La Española castigó con derrota el triunfo ante el Portuense por alineación indebida y a partir de ahí el Helvetia asumió que debe disputar la promoción, salvándose de la quema el Ingenieros Industriales. El perdedor de esta eliminatoria, que se celebra mañana allí y el 28 de abril aquí, bajará directamente, mientras que el ganador aún tendrá que jugar otro cruce con un equipo de Primera Nacional como último escollo para amarrar la salvación.
El campo Arripuseta de Durango acogerá un duelo al que acude el Helvetia tocado tras las decisiones en los despachos que han propiciado que deba seguir en la pelea por no bajar. A las 9:00 salió el autobús con destino a Vizcaya y la vuelta está prevista para las 14:00 de mañana, justo cuando acabe la contienda.
El conjunto vasco sólo ha ganado un partido de los 18 disputados. Su mejor arma es el juego corto. El objetivo de los hispalenses es la mentalización después de esta desconcertante semana, que todo lo que ha pasado no afecte a la plantilla. La expedición hispalense está formada por Forte, Picabea, Mora, Escalante, De los Reyes, Villalobos, Lolo, Barrera, Beltrán, Oddone, Ollero, Chaves, Olivares, Doctor, Messaut, Rodri, Sáenz, Navarro, Anyo, Caballero y Manu.