Marino Gomes y Diego Sarabia se reparten la tercera jornada
Que no figuren en los primeros puestos de la estadística de jockeys y que difícilmente consigan una monta en las carreras más importantes del calendario turfístico nacional no significa que el portugués Marino Gomes y el cántabro Diego Sarabia no sean buenos jinetes.
Lo son, y lo demuestran cuando tienen la oportunidad, como esta tarde-noche, cuando se han repartido las cinco carreras disputadas en la tercera reunión de la temporada primaveral con un balance de tres triunfos para el luso y dos para el que, con los números en la mano, es el mejor gentleman español del moreno.
Puede que pase mucho tiempo hasta que Marino Gomes vuelva a ganar tres carreras en la misma reunión, pero que le quiten lo bailado. La más bonita de las tres cosechadas hoy fue, sin duda, la conseguida en el Premio LAE (hándicap de 1.300 metros), en la que se impuso con Lisselan Nymph merced a un fabuloso remate postrero por todo el exterior, batiendo en el último tranco a su compañero de colores David’s Divina. Pese a arrancar con mucha desventaja, Lisselan Nymph, al que Gomes prefirió enseñarle la fusta antes que azotarle con la misma, mostró un avance vertiginoso en los metros finales más que bonito y que desdijo sus discretas actuaciones últimas. Green Night, que a poco más de un hectómetro de la herradura de meta parecía claro favorito, completó el trío por detrás de los dos representantes de Lisselan Farms, que se llevaron la gemela.
Muy diferente fue el triunfo que Gomes consiguió con Pichuca, que venció en el Premio Cría Nacional (1.900 metros) de punta a punta en una carrera en la que Blade Runner y, sobre todo, Vodka Lemon, que partían como favoritos de crítica y público, pincharon sorprendentemente. Castellana, que siempre marchó segunda y fue incapaz de rebasar a Pichuca, se conformó con la plata, mientras que Happy Few se hizo con el bronce.
Y la más sencilla de tres las victorias de Gomes fue la que consiguió con Hong Kong Boy, que en el Premio Asociación de Enfermos con Patologías Mitocondriales (segunda manga del hándicap dividido, sobre 2.100 metros) batió con más facilidades de las esperadas a un lote bastante modesto que poco dio de sí, lo que no resta mérito alguno para el purasangre de la cuadra portuguesa Maia Alfe, que consiguió repetir victoria después de la conseguida tan sólo siete días antes. Jarana acabó segunda y Della Bend, tercera.
Diego Sarabia, por su parte, abrió y cerró la jornada de la misma manera: ganando para su cuadra, Río Cubas. En la primera carrera de la reunión, Premio Onda Cero, un kilómetro y medio reservado a amazonas y gentlemen, volvió a demostrar por qué es el jinete no profesional más fiable del turf español a lomos de Teniente Drebin, al que condujo hasta la meta con un buen remate final que superó poco antes del poste a Dubrovnik y Winkl Side, que completaron el trío.
Mucho más mérito tuvo su victoria en el Premio Cruzcampo, la primera parte del hándicap, donde se sobrepuso a los 64 kilos que le habían sido adjudicados a Bottega (cedía cuatro o más kilos al resto) a base de calidad. Diego Sarabia le dio un recorrido muy cómodo y lo presentó en el derecho por detrás de Usaquen, Pendenciero y Seminole Cry para, de inmediato, abrirlo al exterior y dejarle vía libre para que presentara su ataque. El favorito Pendendiero quedó segundo, mientras que el viejo Seminole Cry, caballo de grandes premios al igual que Bottega en sus buenos tiempos, concluyó tercero.