La gran tecla del teclado
Ha insistido varias veces el entrenador del Sevilla, Unai Emery, en la necesidad de dar con la tecla para sacar el máximo rendimiento de su equipo.
Probablemente, más que una tecla, el técnico vasco tenga que acertar con todo el teclado, sobre todo teniendo en cuenta que este equipo nervionense tiene muchas piezas nuevas y de características un poco difusas.
El caso es que habrá muchos recursos que el técnico vasco deba explotar de mejor forma. Quién sabe si la portería dándole la alternativa a Javi Varas, quién sabe si una mejor disposición de la delantera y de las alas...
Pero sin duda alguna hay una tecla que es prioritario empezar a tocar adecuadamente, y que hasta ahora ha sonado a cacofonía continua. El centro del campo.
El debate se ha centrado erróneamente en Rakitic, cuando el croata está firmando como mediocentro su mejor temporada en el Sevila y está firmando unos registros asombrosos (nueve goles, siete en la Liga). Y en realidad el capitán del Sevilla es de todo menos un problema en el mediocampo. El problema está en la elección de su acompañante de acuerdo con el estilo de juego que quiere implantar Emery.
Apuesta continuamente el técnico vasco por M'Bia en los últimos encuentros. Curiosamente la racha de partidos sin perder la alcanzó el equipo hispalense cuando el camerunés estuvo lesionado. No tiene por qué tener relación directa, pero sí es una 'casualidad' que hay que considerar.
M'Bia es un futbolista con recorrido, llegada, no exento de calidad técnica, que recupera espacios no los ocupa. En definitiva, M'Bia no es un buen acompañante para un jugador que des descuelga, que llega, que marca y que tiene más libertad. Más aún, M'Bia es casi ese tipo de futbolista. Por eso Rakitic debería acompañarse, cuando juegue con un soli pivote a su lado, de un jugador más posicional, más estático, que esté, y no que acuda, que marque con autoridad su zona y sea una ayuda a los centrales y tape las subidas de los laterales. No debe jugar en paralelo a Rakitic, ni en diagonal, sino en perpendicular. Debe mantenerse por detrás de él y sacrificar sus subidas en pos de permitir las de otros. Ese es el tipo de centrocampista que debe acompañar a Rakitic. Llámese Cristóforo (probablemente), Carriço (así es como mejor ha rendido en su trayectoria) o Iborra, con mayor crecimiento y disciplina. Pero, desde luego, no el tácticamente caótico M'Bia.
Más allá, M'Bia podría ser el sustituto de Rakitic, con otras características, pero con un perfil más avanzado. O podría ser, y ahí llega una segunda alternativa, su acompañante siempre que el centro del campo lo ocupen tres jugadores, y el mismo africano se sienta con libertad para ser productivamente anárquico y caótico. Pero para ello, claro, habría que variar el sistema y apostar con un 4-3-3 en el que Rakitic siga conservando sus dotes de buen mediocentro.
Habrá, seguro, muchas más soluciones para que el Sevilla rinda más y mejor, pero la más urgente es conseguir que el centro del campo sea un pegamento para el equipo más que una espatula separadora. Con el equipo más junto, más seguro, más confiado, ya podrá Emery convertir su equipo en el Séptimo de Caballería de Custer si quiere.
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