La apuesta de Blanco y Hornillo por la Escuela CD Híspalis
Manuel Blanco y Álex Hornillo son rivales en el grupo X de Tercera. Uno defiende al Xerez y el otro al San Roque de Lepe. Pero fuera del césped son buenos amigos. Tanto que se han embarcado en un proyecto ilusionante que une diversión, fútbol y compañerismo. Es la Escuela CD Híspalis, en las instalaciones sevillanas de Hytasa.
Ambos jugadores, y entrenadores a su vez, siempre han estado ligados al fútbol. El lateral xerecista, por su parte, está como un niño con zapatos nuevos con esta andadura: "Es un proyecto que me encanta, además con el objetivo de crear lo que el Híspalis tenía en su día con la cantera. Ahora mismo estamos en una etapa de crecimiento y de captar niños".
De hecho, poco a poco van incorporándose nuevos miembros a esta familia deportiva, hasta un total de 12 niños, en las categorías de iniciación y prebenjamines. Blanco, siempre con el Xerez presente en su día a día, espera cumplir su sueño: "Antes de firmar por el Sevilla yo jugaba en el Híspalis, en el barrio de El Cerro del Águila, que es mi barrio de toda la vida. Lo que queremos es que el nombre del Híspalis llegue a todas las categorías del fútbol".
De momento, con la ayuda también de Antonio García, entrenador de porteros del San Roque de Lepe, la idea es avanzar hasta benjamines, alevines, infantiles y cadetes. Pero el ritmo no para, con tres entrenamientos a la semana (martes, miércoles y viernes, de 17.00 a 18.00 horas) y el futuro es muy prometedor. Los niños están muy ilusionados pero, ante todo, prima el compañerismo. Como Blanco y Hornillo, que demuestran a los más jóvenes que los rivales en un campo de fútbol pueden ser amigos fuera.